Un estudio realizado en Singapur ha demostrado que en la transmisión del dengue, la enfermedad por la picadura del mosquito Aedes aegypti, la saliva del insecto también juega un papel clave: contiene una proteína que suprime el sistema inmunitario humano, lo que aumenta el riesgo de fiebre hemorrágica, una enfermedad grave que, en raras ocasiones, es mortal.
El descubrimiento y una mejor comprensión de la biología de la transmisión podrían ayudar a explicar por qué la enfermedad se transmite con tanta facilidad y desarrollar nuevas formas de prevenir la infección.
Los científicos involucrados descubrieron que la saliva de los mosquitos infectados contenía no solo el esperado virus del dengue, sino también moléculas conocidas como ARN subgenómico flaviviral.
Almacenadas en pequeñas burbujas dentro de la saliva, se descubrió que estas moléculas son específicamente responsables de suprimir el sistema inmunológico de los huéspedes.
Según la Organización Mundial de la Salud, el dengue causa alrededor de 50 millones de casos cada año en todo el mundo, la mayoría de los cuales ocurren en los trópicos y subtrópicos.
La situación en el país
Los casos de dengue en Argentina han aumentado a 28.235 según los datos del último viernes, lo que implica un crecimiento en 12.092, equivalente al 74,9 pro ciento, respecto al informe epidemiológico anterior.
Según datos difundidos por el Ministerio de Salud, 25.419 adquirieron la infección en el país.
Esta cifra evidencia un importante aumento con respecto a los 16.143 casos que se habían registrado hasta la semana epidemiológica previa, que fue del 19 al 25 de marzo.
Hasta el momento, la circulación de este virus se ha identificado en 14 jurisdicciones de Argentina: la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja.