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Depresión: por qué está afectando cada vez más a los jóvenes

La cantante Tini Stoessel reconoció su lucha contra este trastorno de salud mental.

Depresión: por qué está afectando cada vez más a los jóvenes

La depresión es una enfermedad que se ha incrementado significativamente en los últimos años, en especial luego de la pandemia. Se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades cotidianas. Tiene origen en una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.

Esta enfermedad está siendo diagnosticada en los jóvenes y ya no es algo que se piensa como parte de la salud mental del adulto o el adulto mayor. Recientemente, Tini Stoessel contó que tiene depresión. Se une así a una serie de famosos que han compartido sus problemas de salud mental en las redes sociales, como Daniel Osvaldo, Alejandro Sanz, Lali Espósito, Karina La Princesita, entre otros.

La cantante viene atravesando distintas situaciones que la han afectando internamente: la enfermedad de su papá Alejandro Stoessel, la ruptura de su relación con el futbolista Rodrigo de Paul, los entredichos con Camila Homs, ex esposa del campeón del mundo, y los comentarios negativos que ha recibido en las redes sociales. Todas estas crisis han marcado su salud mental.

"Cuando me diagnosticaron depresión, empecé a tener un proceso no solamente interno, sino también a nivel externo. (...) Toda esa búsqueda que estaba teniendo a nivel interior, por así decirlo, y a nivel emocional, se vio reflejada mucho en mi pelo y en lo que soy hoy”, desarrolló la cantante en una entrevista con MTV en ocasión del lanzamiento del disco.

Y agregó: “Creo que el álbum tiene como ese mensaje al final, el poder hablar. Hoy, poder expresar todo esto, me hizo crecer muchísimo”, explicó.

Qué es la depresión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al menos 280 millones padecen de depresión, un 18 % más que hace una década.

La doctora Maria Eugenia Rojas (MN 134368), coordinadora de la Unidad de Trastornos Afectivos del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires dijo en una nota reciente que los síntomas de la depresión pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen los siguientes:

  1.     Estado de ánimo: tristeza persistente. Pérdida de interés o placer en actividades cotidianas.
  2.     Cognitivos: dificultad para concentrarse. Pensamientos negativos recurrentes. Sentimientos de culpa o inutilidad.
  3.     Físicos: cambios en el apetito o peso. Fatiga y pérdida de energía. Problemas de sueño (insomnio o hipersomnia).
  4.     Comportamentales: agitación o ralentización psicomotora. Aislamiento social. Pensamientos o intentos de suicidio en casos graves.

En una nota reciente, la doctora Silvia Ongini, médica psiquiatra infantojuvenil del Departamento de Pediatría del Hospital de Clínicas José de San Martín y presidenta de Centro de Prevención y Atención del Abuso Sexual en la Infancia y Adolescencia (CePasi), describió que se puede hablar de depresión desde distintas maneras:

“Como un estado, cuando es transitorio y su expresión es circunstancial; o de cuadros depresivos, cuando las personas se manifiestan reactivas a un hecho, como puede ser un duelo, o están pasando una situación particular. Y se llama específicamente trastorno depresivo cuando un conjunto de signos o síntomas que no solamente afectan el estado de ánimo sino además varias áreas de la persona y perdura en el tiempo”.

Por su parte, la doctora Alejandra Gómez, médica psicoanalista, psiquiatra, miembro de Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) y magister en Psiconeurofarmacología, expresó en una nota reciente que la depresión puede convertirse en un problema de salud serio, “especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares”, destacó la experta.

Por su parte, el psicólogo Sebastián Ibarzábal, miembro de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP) y de la Asociación de Psiquiatras de Argentina (APSA)., señaló en una nota reciente: “El estrés crónico puede llevar a una serie de efectos negativos en la salud mental, como la ansiedad, la depresión y la disminución de la autoestima. Esto puede influir en cómo una persona se ve a sí misma y en la percepción de su edad”.

El especialista dio un ejemplo: “Puede hacer que una persona se sienta más agotada, menos enérgica y menos satisfecha con su apariencia física, lo que puede llevar a una percepción de envejecimiento prematuro. Además, el estrés puede afectar la forma en que una persona se relaciona consigo misma y con los demás, lo que puede influir en su identidad y autoimagen”, expresó Ibarzábal.

La depresión en los jóvenes

La Encuesta Global Generación Z 2022 del McKinsey Health Institute (MHI), realizada por la consultora Oliver Wyman entre más de 42.000 encuestados de 26 países de todos los continentes, analizó las cuatro dimensiones de la salud, mental, física, social y espiritual. Según este trabajo, el 50 por ciento de los jóvenes aseguró recibir ayuda para enfrentar problemas de salud mental.

El tratamiento psicológico requerido fue por ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo-compulsivo u otros problemas.

La doctora Ongini por su lado explicó que el impacto en la salud mental de los jóvenes se manifiesta en la labilidad, en estados de ansiedad y depresión: “Los vínculos sociales de pares tienden a ser muchas veces lábiles, porque no es lo mismo la presencialidad que la virtualidad. Muchas veces esto genera un vacío y una necesidad insatisfecha de compañía y, además, existe la contracara devastadora de estas cuestiones de cancelación o de escraches donde se terminan excluyendo y arrinconando a jóvenes, haciéndolos sentir realmente arrojados al vacío”.

La médica dijo que muchos autores hablan de cierta superficialidad en los vínculos de las nuevas generaciones: “Lo que estamos viendo, según algunos estudios, es lo que llamamos desde la salud mental, mayor predominio de apegos inseguros, que hacen que la forma de vincularse con las parejas sea inestable y poco comprometida. Pero esto también va a depender de la estructura del individuo y del contexto”.

El doctor Enrique De Rosa Alabaster, médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista, expresó en su columna reciente que “la depresión y en particular la de los adolescentes, no se trata solo tristeza y, a veces, ni siquiera está presente, sino que lo que emergen son los pensamiento negativos, las cogniciones, la falta de proyecciones y planes a futuro”.

De Rosa Alabaster alertó sobre el suicidio, que ya es la segunda causa de muerte en adolescentes y jóvenes en Estados Unidos y llamó a “replantear qué proyectos y qué acompañamientos les damos a estas generaciones en peligro extremo”.

Cómo es el tratamiento

El tratamiento de la depresión suele ser individualizado y puede implicar una combinación de enfoques médicos, terapéuticos y de estilo de vida. Incluyen la psicoterapia, medicamentos antidepresivos, ejercicio, cambios en el estilo de vida y apoyo social.

La doctora Ongini destacó que el apoyo familiar es esencial porque es el primer núcleo de contención: " Vemos un aumento de las consultas por ansiedad y depresión cada vez a más temprana edad, por lo que es fundamental estar alertas para contener y pedir ayuda profesional”.

La médica recomendó que cuando se detecta que alguien no la está pasando bien, que no ve claro su futuro o que empieza con conductas que inciden en su vínculos, en su hacer cotidiano, en su estudio, hay que buscar espacios de consulta profesional, fortalecer las redes y los espacios institucionales.


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