"Venimos a caminar el cerro para Viernes Santo desde que son chicos", contó la jefa de la familia Vidaurre que llegó al pie del cerro San Bernardo a las 8 en punto, junto a sus hijos, sus nueras y su pequeño nieto.
Junto a los hijos, los nietos y hasta las mascotas, los salteños vivieron esta celebración de Semana Santa, cargados de fe, y emociones.