Del placer a la tristeza puede haber poca distancia. Los sentimientos posteriores a un encuentro sexual son tan diversos como personales. En ese marco, incluso luego de una relación agradable existe la posibilidad de atravesar emociones ligadas a la pena.
No se trata de una escena de ficción: a un momento sexualmente pleno -con o sin compañía- lo pueden suceder el llanto y la congoja. Las causas de esto pueden ser múltiples y es necesario reconocerlas para su correcto abordaje.
Se denomina a esto disforia postcoital, “una condición caracterizada por inexplicables sentimientos de tristeza, lágrimas y/o irritabilidad que se experimentan a continuación de una actividad sexual satisfactoria y consensuada”, explicó a Clarín la psicóloga y sexóloga Silvana Savoini.
Sin embargo, la especialista retoma la idea de otras investigaciones que prefieren hablar de síntomas postcoitales, más que de disforia. Y no sólo eso: según ella, habría que reformular el concepto como “síntomas post actividad sexual, ya que no necesariamente un encuentro sexual se desarrolla con coito. Además, se han registrado estos síntomas también luego de la masturbación y se pueden experimentar incluso si no se ha vivenciado el orgasmo”.
Cuestiones hormonales pueden influir en la disforia postcoital.
Causas de la disforia postcoital
Las afecciones de la función sexual comprometen factores de diversa índole. Las hipótesis neurobiológicas sugieren que estos síntomas son una respuesta del cerebro ante la disminución, en la fase de resolución de la respuesta sexual, de algunas hormonas o neurohormonas como son la dopamina, las endorfinas, la oxitocina y la prolactina, señaló la sexóloga (en Instagram, @ssavoini).
Los síntomas de la disforia postcoital se manifiestan de forma similar en todos los géneros.
Por otra parte, la coordinadora de la diplomatura de Estudios Avanzados en Sexología y Neurociencias del Centro de Estudios Interdisciplinario de la Universidad Nacional de Rosario explicó que la aparición de estos síntomas luego de una actividad erótica se asocia a angustia, estrés psicológico, abuso sexual en la infancia o presencia de disfunciones sexuales severas, así como a sentimientos de miedo al abandono, culpa y vergüenza.
Los síntomas post actividad sexual son un fenómeno multifacético que se manifiesta de forma similar en todos los géneros, aseguró la profesional. Al mismo tiempo, aclaró que aunque históricamente se visualizaba una mayor prevalencia en mujeres actualmente las investigaciones analizan esta condición también en varones.
Consecuencias y tratamiento de la disforia postcoital
En una pareja, los síntomas de la disforia postcoital. pueden interpretarse como insatisfacción con el encuentro.
La presencia de estos síntomas, en tanto, no sólo afecta a quien los experimenta sino que puede acarrear diferentes consecuencias en la relación. Estos, afirmó Savoini, pueden interpretarse como insatisfacción con el encuentro sexual o falta de interés (aunque no sea así). Al no comprender las causas de la evidente tristeza se puede atribuir a cuestiones vinculares y generar distintos conflictos.
Al mencionar cómo impacta esto en la otra persona la psicóloga destacó los sentimientos de frustración, ansiedad o angustia, sobre todo cuando no hay una buena comunicación entre ambos.
Es importante hacer una consulta para identificar las posibles causas de la disforia postcoital.
Cuando estos síntomas se presentan de modo persistente (si ocurre solo en ocasiones aisladas no corresponde el diagnóstico, enfatizó la profesional) es importante hacer una consulta para identificar las posibles causas que determinen un correcto abordaje. En ese sentido, añadió, la psicoterapia individual es uno de los tratamientos posibles.
