Cuando las parejas se separan y tienen hijos en común deben llegar a un acuerdo para decidir dónde y con quién vivirán sus hijos. Tanto la madre como el padre tienen la obligación y el derecho de alimentar a sus hijos, aunque el cuidado personal esté a cargo de uno de ellos.
En Argentina, lo más habitual es que los hijos vivan la mayor parte del tiempo con la madre y pasen algunos días de la semana o el fin de semana con el padre, aunque también puede ser al revés, pero sucede en menor medida.
De todas maneras, el que no viva con el hijo la mayor parte de la semana será quien deberá pagar una cuota de alimentos para que los chicos mantengan el mismo nivel de vida que tenían antes del divorcio. En nuestro país, esta cuota es la que pasan, generalmente, los padres.
Pero, ¿qué sucede si luego de un tiempo la madre mejora en su trabajo y empieza a ganar más dinero hasta supera el sueldo de su ex marido? En este caso pueden surgir dudas sobre si el padre podría bajar el porcentaje de la cuota de dinero que pasa todos los meses, ya que ahora lo podría compensar su ex mujer.
Cuota alimentaria: ¿qué incluye?
La cuota alimentaria que se acuerda tras un divorcio implica todo lo que necesitan los hijos para vivir. Y no solo se refieren a la comida. También incluyen todos los gastos necesarios para que los hijos vivan de forma plena: ropa, actividades extra escolares, salidas, etc.
Lo importante en estos casos es que el hijo siga teniendo el mismo nivel de vida que tenía antes de la separación o el divorcio de sus padres. Por ese motivo, por ejemplo, corresponde que se cubran los gastos del club y las clases de guitarra de sus hijos, si las realizaba también antes de la separación.
La obligación de brindar alimentos incluye:
- Las 4 comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena)
- La vestimenta. Es la ropa necesaria e indispensable para el día a día.
- La habitación. Es el lugar físico donde vive.
- La atención médica. Incluye los gastos por enfermedades, medicamentos, tratamientos y consultas en general.
- Los gastos para la educación. Incluye las cuotas y matrículas escolares, los útiles y libros necesarios.
- El esparcimiento. Son todas las actividades que promuevan el ocio y la creatividad.
La cuota alimentaria que se acuerda tras un divorcio abarca todo lo que necesitan los hijos para vivir.
¿Cómo se acuerda la cuota alimentaria?
Cuando el papá y la mamá tienen ingresos similares, cada uno debe hacerse cargo de mantener a su hijo mientras está bajo su cuidado.
En tanto, si uno de ellos tiene mayores ingresos que el otro, debe pagar una cuota alimentaria para que su hijo tenga el mismo nivel de vida en ambos hogares.
Los padres pueden ponerse de acuerdo entre ellos sobre los alimentos. Ese acuerdo puede ser el pago de una cuota mensual de dinero o el pago de determinados rubros (por ejemplo, la cuota del colegio o los gastos médicos de obra social o prepaga). Para que sea legal, dicho acuerdo debe ser aprobado por un juez.
No obstante, si la pareja no logra llegar a un acuerdo o sí lo acordaron, pero al que le corresponde pagar la cuota alimentaria no lo hace o paga una suma menor a la que estipulada, habrá que pedirle a un juez que fije la cuota alimentaria que le corresponde al hijo. Antes de esta instancia, siempre está la posibilidad de ir a una mediación. En cualquiera de estas situaciones, se necesitará un abogado.
¿Qué pasa con la cuota alimentaria cuando la madre está a cargo de los hijos y cobra más que el padre?
Podría suceder que luego de la separación se haya llegado a un acuerdo y pactado una cifra determinada de cuota alimentaria que debe ser pagada por el padre, pero después de un tiempo, el sueldo de la madre mejora notablemente. En ese caso, ¿el ex debería reducir el monto de dinero que pasa mensualmente?
Si la madre gana más, deberá darle una mejor calidad de vida al hijo.
La doctora en derecho, Natalia Torres Santomé, explicó a Clarín que "lo que aporta el padre no es de uso exclusivo de los hijos porque los chicos gastan en traslados, en luz, gas, internet, por lo que no se puede discriminar para definir que el dinero sea de uso exacto de los niños".
Y agrega: "En este sentido, como no es correcto considerar que una parte está destinada para gastos de la madre, tampoco lo es creer que si ella empezara a cobrar mejor, debería absorberlos. La cuota alimentaria es para sostener las necesidades y la educación de los hijos. El hecho de que cada uno gane más, solo debe hacer que los chicos pasen a tener una mejor calidad de vida", indicó.
Sin embargo, aclaró que distinto es el caso de si el padre se queda sin trabajo y no puede sostener la cuota alimentaria pactada. Ante esta situación se le otorgará el derecho a una reducción del monto que deberá pasarle a su ex pareja. "Pero por el simple hecho de que uno gane más que el otro, no implica que el otro tenga que pagar menos", sostuvo.
Al finalizar, planteó que también podría suceder que con el tiempo no mejore el sueldo de la madre, pero sí el del padre. En este caso sí corresponderá elevar la cuota alimentaria para que sus hijos mejoren su calidad de vida".