La docente de 29 años, oriunda de Río Negro, que sufrió un ACV hemorrágico en Tarija (Bolivia), donde le cobraron una fortuna por su internación, permanece en la terapia intensiva del hospital San Bernardo de la capital salteña, desde anoche. Su pronóstico es reservado y hoy se confirmó que tiene COVID-19.
Se supo que el diagnóstico es de una probable malformación arteriovenosa cerebral congénita. “Hoy se le realizó una angiotac”, informó el secretario de Servicios de Salud del Ministerio de Salud Pública, Facundo Humacata.
Una angiotac es una prueba de imagen que permite observar la anatomía arterial y venosa de diferentes partes del cuerpo, a través de la inyección intravenosa de un medio de contraste yodado, mientras el paciente se realiza una tomografía.
Humacata añadió que queda pendiente realizarle a la paciente, en 24 horas, una artereografía para ver si tomarán una conducta quirúrgica y en caso de que así sea, evaluar qué tipo de intervención será.
La joven se encuentra sedada, con analgesia y permanece con respirador, en el sector de hemodinamia, de la unidad de terapia intensiva del San Bernardo. Si bien se encuentra hemodinamicamente estable, su pronóstico es reservado.
Con relación a la asistencia que se le dio en el vecino país, Humacata refirió: “En Bolivia, ante el evento de sangrado se hizo una operación en la que se le practicó una craneotomía para evitar la hipertensión endocraneana. Se vio por tomografía el derrame cerebral”.
Elevados costos
Cuando todavía se habla del docente salteño, Alejandro Ramírez, quien falleció luego de no recibir atención médica en Bolivia, ahora se conoció este nuevo caso. Los familiares de la paciente, oriunda de Río Negro, contaron que debieron abonar 200 mil pesos por día de internación luego de la operación a la que fue sometida tras el ACV. Esto sucedió en Tarija, donde el Consulado Argentino tomó cartas en el asunto para tramitar el traslado de la mujer, frente a los elevados costos que debía afrontar la familia.
Al momento de iniciar esta gestión se dieron con que debían abonar 14 mil dólares si querían utilizar el avión sanitario, por lo que finalmente se optó por trasladarla por tierra, en ambulancia.
El martes a la noche, la mujer de 29 años ingresó al Hospital San Vicente de Paúl, en Orán, y posteriormente fue derivada a la capital salteña.Distintos medios provinciales y nacionales se hicieron eco de este nuevo caso con una postura muy crítica ante la falta de reciprocidad que hay en Bolivia para con los argentinos en materia de salud, teniendo en cuenta que en nuestro país la atención flexible para todo aquel que lo requiera, sin distinción de nacionalidad.
El Tribuno
