En el corazón de la Quebrada del Toro, un grupo de jóvenes está demostrando que la distancia y las dificultades no son obstáculos para alcanzar sus metas. Con el apoyo de la comunidad y el programa de becas "Padre Chifri" de la Fundación Alfarcito, estos estudiantes están transformando sus vidas y construyendo un futuro mejor para ellos y sus familias.
En este marco, Zulema Aramayo, Claribel Martínez Coria, Celia Burgos, Guadalupe Cruz, Soledad Guitián y Claudia Córdoba pudieron acceder a la educación superior y formarse en diversas disciplinas.
Recientemente, dos jóvenes de la Quebrada, Claudia Córdoba y Soledad Guitián, se graduaron como enfermeras en la Cruz Roja de Salta.
"Estamos muy felices por este logro", expresó Claudia. "Ha sido un camino difícil, pero pudimos llegar hasta aquí", explicó.
Soledad también compartió su alegría y agradecimiento: "Esta es una oportunidad que nos ha cambiado la vida. Queremos volver a la Quebrada y trabajar para nuestra comunidad".
La Quebrada del Toro es un ejemplo de cómo la educación y el apoyo comunitario pueden transformar vidas y construir un futuro más prometedor para todos.