La Selección nacional pasó a octavos y los argentinos se vuelven a ilusionar con la Copa del Mundo. Uno de los jugadores determinantes para lograr el pase fue el delantero del Manchester City, Julián Álvarez.
El joven de 22 años es oriundo de Calchín, un pueblo cordobés de apenas 3.200 habitantes, y el intendente Claudio Gorgerino contó en Radio La Red anécdotas de cómo fueron sus inicios en el fútbol local.
La cuna futbolística de "la araña" fue el Club Atlético Calchín. Su apodo surgió como un juego entre chicos y en la búsqueda de llamarlo de alguna manera que representase su perfil, ya que cuando intentaban quitarle la pelota parecía que tenía varias patas. Allí jugó hasta su adolescencia, cuando River lo reclutó y lo llevó a su pensión para formarlo y explotar su potencial.
"Tenemos un montón de historias, lo pudimos disfrutar hasta los 15 años, pasando por todas las inferiores, y ahí en marzo del 2015, apenas 15 años cumplidos se fue. Pasó todo tan rápido en estos 7 años que nos sorprende", relató con emoción el jefe comunal.
Sin embargo, la historia de Julián Álvarez también tiene un relato familiar que su abuela Tita contó con detalles en un video que hoy cobra mucha más fuerza y que fue puesto al aire a mediados de año cuando calentaba la previa de Qatar 2022.
Ella cuenta que el deportista cuando era chico le pidió al papá que lo saque de la pensión porque no aguantaba más. Así fue que regresó a su casa y recién a los 15 años le pidió a su familia que lo lleve a River.
"Una vez le preguntaron cuál era su sueño. Él dijo que era llegar a la Selección, jugar en la Selección y jugar con Messi. Cuando jugó en primera, que hizo ese gol, se abrazó con Messi, ahí fue cuando me lloré todo, todo. Fue la emoción más grande. En el pueblo todos me quieren, yo me llevo bien con todos. Todos me saludan. Yo soy así. Me siento como el Julián. Pido tener salud para poder disfrutar todo esto", contó la abuela de Julián Álvarez.