El ministro de Salud de la provincia, Federico Mangione, se refirió a los casos de mortalidad infantil y aseguró que hasta el momento se han registrado 13 fallecimientos en lo que va del año 2025 en todo el territorio provincial. Además, descartó que esos decesos estén vinculados con casos de desnutrición.
Mangione salió al cruce de versiones que daban cuenta de casos mortales de desnutrición y sostuvo que en los registros de mortalidad no figura esa patología de base, salvo en un caso que se está investigando.
El funcionario precisó que de los nueve fallecimientos registrados en menores de un año, todos los niños eran prematuros extremos, con pesos al nacer que oscilaban entre los 340 y los 1.120 gramos, y con semanas de gestación que iban de las 20 a las 32. "Muchos de estos casos son incompatibles con la vida", explicó.
El ministro subrayó que los fallecimientos en esta franja etaria están principalmente relacionados con complicaciones derivadas de la prematuridad, tales como insuficiencia respiratoria, sepsis neonatal y trastornos metabólicos graves.
Estos fallecimientos fueron registrados en la Capital provincial, con 4 casos; Rosario de la Frontera, con 1; General Güemes, 1; Las Lajitas 1;Campo Quijano, 1 y Morillo 1. Estas muertes están dentro de la calificación de mortalidad materno infantil, que mide los fallecimientos de mujeres embarazadas o bebés menores de un año de vida.
En cuanto a los fallecimientos de niños de entre uno y cinco años, Mangione detalló que se registraron cuatro casos en lo que va del año: uno con bajo peso pero en control, otro con desnutrición crónica debido a una patología neurológica, uno que sufrió muerte súbita y otro con insuficiencia renal severa. "Todos estaban bajo seguimiento médico", aseguró el ministro.
Respecto a la distribución geográfica de los casos, Mangione señaló que dos ocurrieron en Morillo, uno en Tartagal y otro en Santa Victoria.
El funcionario también destacó las medidas tomadas en la región del Chaco salteño, donde se realizó un operativo sanitario que permitió la recuperación de más de 120 niños con bajo peso. Sin embargo, advirtió sobre las dificultades para trasladar pacientes de comunidades originarias debido a la reticencia de las familias. "Muchos padres se niegan a la derivación porque solo podemos trasladar a la madre y al niño, y ellos quieren ir con toda la familia", explicó.
Mangione hizo hincapié en la importancia de la prevención y atención temprana para reducir la mortalidad infantil. En este sentido, el ministerio ha fortalecido los centros de recuperación nutricional, ampliado la cobertura de controles prenatales y reforzado la atención primaria en las comunidades más alejadas.
"Nosotros contamos la verdad. Yo podría decir que pongo un determinado peso y que la situación es incompatible con la vida y no lo informo y ahí disminuyo la mortalidad automáticamente. Pero esa práctica se hizo durante mucho tiempo. Nosotros no lo hacemos" aseguró Mangione.
En cambio el funcionario aseguró que el trabajo preventivo y conjunto con Desarrollo Social y Educación, dio resultados. "Estamos en las escuelas, se han abierto los comedores y hacemos el control de bajo peso y recuperamos a los chicos vulnerables" dijo.
Fuente El Tribuno
