Franco Yapura, el joven que se comunica mediante la lengua de señas argentina (LSA) y que fue bajado del avión que partía desde Buenos Aires rumbo a Salta el miércoles 8, finalmente pudo arribar a la provincia anoche.
"Sí, llegaste como un campeón con todas las letras. Lo que te hicieron no tiene palabras ante la desidia de una empresa que no tuvo ni la más mínima empatía. Privilegiaron sus intereses antes que poner el corazón y esforzarse a un diálogo tan humano como comunicarse con la lengua de señas argentina. Tu mirada inquieta decía mucho más de lo que pudieran haber expresado tus manos después de todo lo vivido... Pero al verte llegar con esa sonrisa y esa luz, fuiste traspasando el alma de los presentes y nos diste el ejemplo de tu lucha, que también es nuestra lucha", señalaba un posteo anoche que anunciaba la llegada del chico.
Y agregaba: "Hoy todos somos Franco, peleándole al sistema opresor, a las barreras de la incomunicación y la falta de accesibilidad. Pidiéndole a gritos al Estado y a quienes nos gobiernan que la lengua de señas argentina, como ley, debe imponerse como una obligación ineludible en todos los organismos públicos y privados, haciendo accesible y sensibilizando acerca de la realidad de las personas sordas y su lengua".
Temprano, familiares del joven habían informado que tenían el permiso para que viajara solo "como la persona adulta que es".
El joven salteño es sordo y utiliza la lengua de señas. El miércoles pasado ya había embarcado para volver de Buenos Aires a Salta, pero lo bajaron del avión minutos antes del despegue empleados de la empresa JetSmart.
Según informaron familiares del joven, los responsables del vuelo tomaron esta decisión con el argumento de que no lograban comunicarse con él de manera oral o escrita. Además de ser sordo Franco tiene parálisis cerebral y no puede escribir.
Ayer la familia de Franco informó que finalmente le permitieron viajar. "Recibimos una llamada de la empresa JetSmart para comunicarnos que les llegó un reclamo sobre el absurdo motivo por el cual lo bajaron del avión (debido a que no entendieron su lenguaje)", comentaron e indicaron que la empresa se había comprometido a "gestionar su traslado". "Apenas cortamos la llamada inmediatamente nos comunicamos con Franco mediante videollamada y volvió a sonreír", dijeron.
La noche en que lo bajaron del avión Franco se quedó solo y angustiado en el aeropuerto, hasta que un pariente de Buenos Aires consiguió un auto para pasar a buscarlo recién a las 3 de la mañana del jueves.
Desde el jueves, en el caso intervino el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), acompañando y asesorando a Franco y a su familia.
El prosecretario de la Confederación Argentina de Sordos (CAS), Hugo Farfán, quien estuvo en contacto con la familia del joven, se había referido a este caso a título personal: "Fue indignante lo que le hicieron a Franco, porque vulneraron sus derechos, además de someterlo a una humillación pública, ya sea por desidia o ignorancia de la empresa, que no supo actuar como corresponde".
El Tribuno