Una medida sorpresiva en el inicio del octavo mes del año, se sumó ayer a los aumentos en precios y servicios, algunos de ellos ya pactados de antemano, que afectarán el bolsillo de las argentinos. Cuando todos los analistas descontaban que la suba de combustibles de agosto se concretaría recién después de las PASO, las petroleras privadas sorprendieron y aplicaron un ajuste del 4,5% el primer día del mes.
Las marcas Shell, Axion y Puma aumentaron un 4,5% los precios de sus combustibles y se espera que en las próximas horas haga lo mismo YPF, en una medida que se adelanta a lo pautado con el Gobierno nacional ya que desde diciembre se venía concretando a mediados de mes.
Las cuatro compañías acordaron en noviembre el ingreso al programa Precios Justos, en el marco del cual se comprometieron a aplicar subas mensuales de 4% en una primera etapa y 4,5% en una segunda etapa que se extendía hasta este mes.
En consecuencia, el de ayer es el octavo incremento del año y el último pautado en el acuerdo original, por lo que habrá que ver si el Ministerio de Economía, a través de las secretarías de Comercio y de Energía, convoca nuevamente a las petroleras para renegociar la continuidad para los próximos meses.
El convenio fue firmado por las empresas YPF, Pan American Energy (Axion), Raizen (Shell) y Trafigura (Puma), que en conjunto dominan casi el 95% del mercado de combustibles.
En junio, las petroleras intentaron abrir la discusión con el Gobierno para incrementar el tope de aumentos al menos a un 7% debido al desfasaje experimentado respecto a la inflación que mide del Indec, lo cual fue rechazado por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Se espera que en las próximas horas se sume YPF con el incremento en sus estaciones de servicio ya que de mantenerse al margen debería responder al traspaso de demanda provocando un potencial problema de abastecimiento.
La semana pasada, el presidente de YPF, Pablo González, defendió la política de precios de combustibles que lleva adelante la empresa estatal al señalar que todos los productos de la canasta por la cual se mide la inflación "aumentaron más que la nafta" y aseguró que lo que se recauda en los surtidores "se reinvierte en producción".
Con el nuevo incremento, los combustibles acumulan un alza del 40,7% en lo que va del año, quedando por debajo de la inflación que ya superó el 50% en los primeros seis meses de 2023.
Cuando YPF determine aplicar el nuevo aumento, los precios de la nafta y el gasoil en las estaciones que la firma posee en la Ciudad de Buenos Aires serán los siguientes: nafta súper: $213,80, nafta premium: $274,42, gasoil: $229,69 y gasoil premium: $313,50.
El alza de los combustibles se suma a los fuertes incrementos que se aplicarán en agosto en diferentes sectores clave, como el transporte y las prepagas. También habrá incrementos en las tarifas de electricidad y gas, así como en los servicios de comunicación y en las cuotas de los colegios privados. El conjunto de incrementos supone un duro golpe para el bolsillo de la población.