Tomás no tenía dudas y cumplió su promesa el mismo domingo. A las 18.30 de ayer llamó a su tatuador y confirmó el turno. Quería tener a Messi en su piel. Sucedió en Córdoba y es el primer tatuaje (de los miles que vendrán) con Messi levantando la copa del Mundo.
“Abandonamos los festejos para dejarlo inmortalizado”, dijo el joven al programa "El Show del Lagarto", del canal 12 de Córdoba. El tatuador fue Andrés Baiardi, que reveló que ya recibió cientos de llamados para reservar un turno.
Fuera cual fuera el resultado, Tomás había decidido hacerse el tatuaje, aunque en secreto esperaba tener la foto de Messi con la copa. “Estaba esperando, tenía muchas ilusiones de que esté con la Copa así elegía esa imagen”, comentó.
La imagen es la soñada por Tomás: en su pantorrilla izquierda quedará estampada para siempre la cara de Messi besando la copa.