"Mi mirada es de mucha preocupación”, inició la especialista en filosofía y letras, Ana María Borzone, que hasta aseguró sentir “terror” porque “vamos de mal en peor”. “Hace más de veinte años todas las evaluaciones nos indican que nuestros chicos cada día aprenden menos, que terminan la primaria sin leer y escribir y en esa situación abandonan la secundaria, o se reciben sin tener los instrumentos básicos", expresó con pesimismo.
"Mi mirada es de mucha preocupación”, inició la especialista en filosofía y letras, Ana María Borzone, que hasta aseguró sentir “terror” porque “vamos de mal en peor”. “Hace más de veinte años todas las evaluaciones nos indican que nuestros chicos cada día aprenden menos, que terminan la primaria sin leer y escribir y en esa situación abandonan la secundaria, o se reciben sin tener los instrumentos básicos", expresó con pesimismo.
La investigadora del CONICET además consideró: "Sin saber leer y escribir, ¿qué se puede hacer en el mundo de hoy? Por eso digo que tenemos un problema gravísimo, donde los docentes y especialistas se están organizando, hay un movimiento y eso es lo que me parece importante".
Asimismo, aseguró que toda la sociedad “está reclamando enseñanza”, buscando “que se dejen de poner parches”, especialmente haciendo eje en la repitencia, ya que “hacerlos pasar sin que aprendan nada, es un parche” que “no ataca a la causa de todo esto, que es que los chicos no aprenden a leer ni a escribir en primer grado".
"Antes, la escuela pública enseñaba a leer y a escribir, cuando era de calidad, pero se tapa todo eso con un verso ideológico que dice que exigirles a los niños es excluirlos, pero enseñar es equidad y no enseñar es excluir a gran parte de la población", aclaró. Y advirtió con desazón que "ya tenemos generaciones de analfabetos y esas personas no pueden ayudar a sus hijos cuando la escuela cada vez tiene menor calidad de enseñanza".
A su vez, contó sus primeros estudios como científica social: "La primera investigación que yo hice como parte del CONICET fue a fines de la década del 80 con un grupo de niños de cinco años de una villa de emergencia y cuando evalué al principio, antes de hacer la intervención, los chicos responden cero en todo, sabiendo que ya a esa edad hay una gran brecha en el desarrollo del lenguaje y en general". Desde este punto, completó sobre el logro post intervención: "Sin embargo, a fin de ese año esos mismos chicos lograban escribir textos como hoy no los escribe chicos de sexto. Ponían puntos, habían aprendido ortografía y tenían tan solo cinco años".
En consonancia, Ana María Borzone concluyó sobre su trabajo: "No es la situación económica, que por supuesto es un problema ético de toda la sociedad, porque no puede ser que un país rico tenga pobres y si hay pobre es porque tenemos gobernantes que no hacen sus trabajos, pero la pobreza no justifica que los chicos no aprendan".
Finalmente, cerró con críticas a la política educativa implementada desde el gobierno de Carlos Menem a esta parte: "Todos los chicos pueden aprender con la metodología adecuada y a partir de la década del 90 se instaló una metodología de no enseñanza de la lectura y la escritura, con el verso ideológico de que hay que esperar al niño, el ritmo y todos slogans sin ningún fundamento científico".
Fuente Real Polítik