Llegó marzo, el inicio de clases y un problema recurrente: los libros de estudio no solo aumentaron por encima de la inflación, sino que conseguir algunos ejemplares, sobre todo los de idioma, se volvió una tarea casi imposible.
La principal importadora y librería que maneja ejemplares de idiomas aseguró que hoy están trabajando con listas de espera. "Estamos esperando que algunos títulos ingresen durante marzo. Como hay atrasos, les avisamos a nuestros clientes cuando tenemos el libro; para que lo puedan comprar en ese momento", explicaron desde Librería Kel.
Los importadores, en general, traen los ejemplares que no se pueden conseguir en el país. En el sitio de AFIP, las empresas completan el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). Allí deben demostrar tener capacidad económica financiera (CEF), lo que les da el visto verde para oficializar las licencias y pagos al exterior.
Hoy muchos importadores buscan ampliar el CEF para así aumentar el ingreso de libros extranjeros al país. Pero, no todas lo consiguen o el trámite demora más de lo deseado, lo que genera retrasos en los ingresos que se traducen en falta de stock en las librerías. "Tenemos el caso de un importador que tiene en la aduana trabado un contenedor de libros porque no le permiten ampliar el CEF", contó una fuente del sector.
Muchas de las empresas del rubro buscaron sustituir importaciones, con la adquisición del servicio de licencia para imprimir los ejemplares en el país. Pero, acá también afrontan un inconveniente: la falta de papel y las subas en ese insumo básico que alcanzaron el 200 por ciento.
"Hoy las editoriales no pueden garantizar que cuentan con la cantidad de ejemplares necesarios porque la mayoría de las papeleras no tienen papel para abastecerse y los precios que te ofrecen son realmente un despropósito", explicó Juan Manuel Pampin, vicedirector de la Cámara Argentina del Libro (CAL).
El inicio de clases dispara la demanda de libros escolares
"La bibliodiversidad está en peligro. En los últimos cinco años, los títulos se redujeron a la mitad", explicó. Mientras una editorial chica nacional en 2016 solía imprimir 40 novedades, hoy ese número apenas llega a 20. "Los costos reducen el mercado", aclaró.
Qué pasa con los precios de los libros
Los precios de los libros importados aumentan al ritmo del dólar oficial. En 2022 el incremento alcanzó al 100%, un número similar al de los ejemplares que se imprimen en el país, que alcanzaron subas hasta 120% comparado con el año pasado.
"Los editores en general, conscientes del rol fundamental que cumplen los libros en el sistema educativo y el peso e importancia en la sociedad como promoción de la lectura, hacemos grandes esfuerzos para trasladar lo mínimo posible, los aumentos en los costos, perdiendo de esta forma rentabilidad en nuestro negocio", dijo Ramiro Villalba, director de la editorial AZ que imprimen libros escolares y tiene más de 45 años en el mercado.
Además hizo hincapié en la suba de los insumos; "el incremento de papel, en los últimos 11 meses tuvo un alza del 140%, superior a los índices de inflación. Sin embargo, el promedio de aumento de libros en literatura infantil, juvenil y libros de texto, es decir educación, está en línea con la inflación", agregó el empresario.
Hoy muchas familias se inclinan por fotocopiar los libros, una moda que se afianza en el último tiempo no solo por la suba de precios sino porque muchas veces hay demora para conseguir el ejemplar, sobre todo en materias de idioma como inglés.
Los libros infantiles son los que más sufren la suba de precios. Y es que, en el caso del papel ilustración que es importado y muy utilizado en libros infantiles, el aumento es todavía mayor. Tenemos registrado en la Cámara Argentina del Libro un 250% de incremento de marzo a noviembre 2022, estimando que a la fecha estaría llegando a un 300% incluso", agregó Villalba, preocupado por el futuro de la industria.
Caída de ventas en librerías
La pandemia impactó de lleno en el negocio de las librerías. Muchos de los locales, que permanecieron cerrados durante meses, no pudieron volver a abrir sus puertas. Además, se modificaron las formas de compra.
El consumo de libros viene en caída en la última década
"El canal online ganó protagonismo durante la pandemia y es una modalidad de venta que llegó para quedarse. Plataformas como Mercado Libre se quedan, en promedio, con un 20% de nuestra venta, lo que hace que los costos operativos sean muy altos", explicó Pampin.
"En nuestro caso, en 2022, nuestras ventas cayeron un 15% en promedio. La situación es realmente crítica", agregó.
"Le pedimos a Matías Tombolini, secretario de comercio, reuniones constantemente para explicarle nuestra situación pero no recibimos respuestas", concluyó.
