En medio de muchas críticas, la directora del Centro Regional de Hemoterapia de Salta, Betina Saracino, se va y denuncia "boicot" de seis personas que trabajan en el lugar. "Mientras sigan las seis personas que están boicoteando mi gestión, yo prefiero dar un paso al costado y presentarle la renuncia a mi cargo de directora", afirmó Saracino, que ayer le dijo al ministro de Salud, Juan José Esteban, con quien se reunió en el primer día de su licencia por vacaciones.
Lo cierto es que por ahora no hay nada formalizado, "ni él me echó ni yo renuncié", expresó en referencia a declaraciones de Esteban que por la mañana había confirmado la decisión de removerla de la dirección. La licencia de la médica especialista termina el próximo 16 de junio, luego de esa fecha contó que volverá a su cargo base en el hospital Arturo Oñativia y enseguida iniciará el trámite de su jubilación.
Saracino manifestó sentirse "angustiada, apenada" por el desprestigio hacia su persona e indirectamente al Centro de Hemoterapia y a cómo funciona el sistema provincial de sangre. "Esto afecta muchísimo la promoción voluntaria de sangre que es básica porque es un elemento vital, irreemplazable y lleva a un descrédito del sistema, me duele mucho", señaló.
La directora del establecimiento que funciona en la calle Bolívar al 600 fue acusada por maltrato laboral y, en las últimas horas, se filtró un audio donde se la escucha hablar sobre la tenencia de plasma en su casa y adulteración de datos. Al respecto, Saracino negó categóricamente los maltratos, dijo que las personas que la denunciaron están acostumbradas a trabajar de una manera totalmente autónoma como consecuencia de una gestión anterior ausente y reconoció que ella como profesional es muy exigente con el cumplimiento de metas y objetivos con altos estándares de calidad. "Hay gente que le molesta eso. De todas maneras, me es difícil creer que estas seis personas estén actuando solas, obvio que hay alguien por detrás. Tengo mis ideas, pero son personales", lanzó.
Sobre el audio filtrado afirmó que "son todas calumnias, está todo armado, ensamblado, editado y tergiversado". La especialista comentó que el plasma prácticamente no tiene uso tranfusional, que es mínimo, y que esos plasmas excedentes se mantienen refrigerados y se mandan a un laboratorio de hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, donde se fabrican medicamentos, vacunas. Dijo que la UNC tiene un camión que recolecta todos los meses los plasmas en el marco de un convenio firmado hace casi 10 años y que Salta manda aproximadamente 15 kilogramos por mes de plasma a Córdoba. Detalló que se rompió un freezer del Centro, en enero o febrero, que no se acordaba bien, por lo que llevaron una parte del plasma al hospital Papa Francisco que les prestó freezer, y otra parte la tuvo que llevar a su casa por una semana hasta que pasó el camión a retirarlo.
En el 2020, Betina Saracino fue imputada por la supuesta venta de plasma de convaleciente para pacientes con coronavirus, pero, según aseguró, desde enero ya tiene la sentencia del sobreseimiento. "A mí lo que me imputan es de incompatibilidad, justamente por declaraciones del ministro Esteban, porque él desconocía cómo funcionaba el sistema provincial de sangre", dijo.
Prosiguió: "El tema de la venta de plasma no tiene absolutamente nada que ver conmigo, es una causa que está en la Justicia Federal contra la empresa del doctor De la Arena".
Aclaró también que no tiene una empresa. "Soy sola, hago transfusiones, lo que tengo es un servicio tranfusional, hay gente que me colabora porque es un servicio disponible las 24 horas, los 365 días del año".
“Estoy orgullosa”
Betina Saracino asumió en la dirección del Centro Regional de Hemoterapia el 6 de enero de 2020, por lo que su gestión estuvo atravesada por la pandemia.
Es personal de planta del hospital Oñativia desde el 2000, a cargo del Servicio de Hemoterapia. Entre el 2010 y 2014, cuando se creó el Centro de Hemoterapia, acompañó en la gestión a Roberto Lovaglio. “Llevo 40 años en la especialidad, estoy orgullosa de la gestión que he hecho. Yo asumí, nos tocó la pandemia , bajó impresionante como en todos los bancos de sangre del mundo la cantidad de donantes, así y todo pudimos remontar y alcanzamos un récord”, destacó.
Fuente: El Tribuno