Qatar dejó formalmente inaugurada este domingo la Copa Mundial 2022 de la FIFA con una ceremonia austera, marcada por los conceptos de memoria, respeto e inclusión en el imponente estadio Al Bayt, en Doha.
La fiesta se articuló con la actuación del estadounidense Morgan Freeman y del influencer local Ghanim Al Muftah, un joven que tiene una severa discapacidad y que cuenta con 3.2 millones de seguidores. En sus redes sociales, se describe como “orador especialista en motivación”.
Al Muftah es un personaje popular en Qatar por su activa participación en las redes sociales. Nació con una rara condición conocida como Síndrome de Regresión Caudal (SDC), que genera que la parte inferior de la columna vertebral no se forme completamente antes del nacimiento.
“En lugar de permitir que la condición atrofie su vida, ha aprendido a superar los obstáculos con positividad y liderazgo, esto es lo que lo convierte en un personaje excepcional e inspirador”, explicaron sus familiares.
El síndrome que padece no le ha impedido vivir la vida con optimismo y en diversas ocasiones el influencer contó que fue víctima de bullying en su infancia. Su rara condición y su aspecto poco común fueron el blanco del desprecio de sus compañeros de escuela.
“Mientras Ghanim crecía, al principio le resultó difícil asistir a la escuela debido a las burlas y el acoso de sus compañeros de clase. Sin embargo, su madre lo alentó a hablar, enseñarles sobre su condición y crear conciencia en la comunidad”, contaron sus allegados.
Al-Muftah, además de influencer, es embajador de buena voluntad, conferencista en materia de discapacidad y dueño de la empresa Gharissa Ice Cream, con varias sucursales que proyecta expandirse por la región del Golfo. Además, es embajador FIFA del Mundial.
Actualmente, Ghanim está cursando Ciencias Políticas con el objetivo de convertirse en diplomático y Primer Ministro de Catar. A pesar de su discapacidad, le gusta participar en deportes como el buceo, el monopatín y la escalada.
