Tiene 22 años y es un prodigio salteño de la robótica, busca ayuda para ir a competir en su rubro a Tartagal, y de ganar pasar a otra instancia en Buenos Aires, se trata de Gonzalo Velardez.
Paso anteriormente de manera telefónica, y ahora se hizo presente en el estudio del nuestro programa radial Pan&Circo para contarnos su situación. Desde el norte de la provincia llegó hasta la capital salteña para contar su periplo y su frustración con los ejecutivos de su localidad y el provincial, para conseguir fondos para sus viajes.
Relató que lo hicieron venir desde su ciudad natal, hasta la Casa de Gobierno, gastar $4.000 en pasajes para decirle en la cara que no lo podían ayudar y que tenía que dirigirse a la municipalidad de Joaquín V. González a pedir una ayuda: “Me hicieron perder un día de trabajo, poner plata de mi bolsillo y me derivan con gente que ya me cerro las puertas”, dijo completamente frustrado.
Necesita costear tres pasajes para ir a Tartagal, y luego a Buenos Aires. TELÉFONO: 3875463256 si queres dar una mano o brindar tu apoyo.
Interesado desde los 14
‘’Me empecé a interesar a los 14 años, empecé con la computadora del gobierno e inicié fabricando bastones y lentes’’ comenzó Gonzalo. Las computadoras que brindaban desde nación fue su fiel compañera por sus primeros concursos nacionales. En esos no conocía la impresión 3d, y todo el trabajo se hacía con cartón, o bolillas de desodorantes.
‘’Manipular un robot te abre muchísimas puertas, manejas un sensor que podés usarlo en otra empresa’’ es que más allá de un robot que pelea, o que juega al futbol, esto permite que a futuro, se desarrollen los conocimientos en control, sensores, energía, física, motores sustentables.
Luego un profesor de La Rioja, le presto la impresora 3D y ahí sus proyectos empezaron a desarrollarse aún más.
Sueños frustrados por la crisis económica
Yo a los 14 años empecé como hobbie la robótica y tiempo después empezó mi rubro laboral en la parte de electrónica, electricidad, reparaciones, todo eso e iba mejorando y todo apuntaba a la carrera de ingeniería mecatrónica, una muy nueva’’ señaló el entrevistado.
Ingeniería mecatrónica es una de las carreras más nuevas y prácticamente es el futuro. La misma da oportunidades laborales tales como estar en la producción de autos eléctricos, energía solar y más proyectos sustentables.
Sin embargo, se tuvo que volver en tiempo de pandemia por problemas económicos, ‘’Aunque dicen que no influye tanto la realidad es que lo primero es la plata’’ indicó.
Una vez de regreso en Joaquín V. González, se mentalizo en su trabajo y las posibilidades que el aprendizaje que logro le abría. Ya con 22 tiene experiencia con empresas grandes.
Contagiar vocación
Los pasajes para el concurso no solo son para el, su equipo de trabajo conformado por su primo y una compañera de la facultad, son parte del sueño. Ellos se contagiaron de la dedicación y motivación que demuestra Gonzalo día a día y se interesaron en la cuestión. Es así que los tres son parte de un equipo que deja en alto a la provincia.
‘’Se necesitan 3 pasajes, sobre todo los de mi equipo que están muy ilusionados por acompañarme y vivir su primera experiencia’’
Los lentes y bastón comenzaron con un autito radar, el robot era autónomo y cuando encontraba algún obstáculo giraba para esquivarlo.
Los mismos sensores de estacionamiento que tienen los autos, se utilizan como protección del bastón y los lentes complementan la seguridad. ‘’Mediante sonido y vibración sabe lo que pasa de arriba para abajo’’ especificó el joven.
‘’Todo se dona, es sin fines de lucro. Estoy pensando en brindar aprendizaje y tener nuestro propio laboratorio para hacer muchísimas cosas, pero desgraciadamente no lo puedo hacer desde mi bolsillo, no me alcanza. Después de acá me van a llegar muchos mensajes, pero solo te miran un ratito y se olvidan’’ lamentó Gonzalo.
No hay apoyo municipal ni provincial
‘’En mi municipio Joaquín V. González se manejan muy mal, en términos de educación en ciencia nunca existió, nunca me llego ninguna propuesta de la municipalidad’’ comentó sobre la acción estatal.
En época de pandemia, cuando donaba máscaras, el mismo secretario del gobierno le dijo que estaría para lo que necesite, sin embargo, ahora que es vital su presencia, lo único que hicieron es derivarlo a diferentes autoridades, y luego de 15 notas y muchos llamados, solo le dijeron que disponen de $5.000 para darle.
‘’Hable también con Pablo Marcial, secretario de juventud y le plantee que yo quiero dar clases en algún barrio algún fin de semana y darme una mano, pero ni así. No hay manera, si doy nombre al otro, me retan para que no hable de sus promesas incumplidas’’ señaló el entrevistado.
Es increíble que esto suceda, pensando que todo el esfuerzo que realiza se plasma en la sociedad, en personas que lo necesitan y esto debería ser un alivio al estado. Lastimosamente, no es así, una vez más el gobierno está ausente y la falta de apoyo a estos proyectos y miles de chico esperanzados en realizarlos son frustrados y deciden abandonarlos. Proyectos que son prometedores para la verdadera inclusión, no esa que está pintada por el gobierno o por la Nación.
MAS QUE SOLO UN SUEÑO
‘’Cuando uno ve una prótesis funcionando, sabiendo que le va a cambiar la vida a alguien, te llena el alma. Lo que yo sueño con mi edad es armar una fundación e incluir a muchos chicos’’.
