Cientos de argentinos permanecían varados hoy en el aeropuerto de la ciudad de Medelllín, en Colombia, por la suspensión de las operaciones de una aerolínea low cost de ese país.
Se trata de Viva Air, que suspendió sus operaciones en las últimas horas, según dijo, ante las dificultades financieras que enfrenta para funcionar y está a la espera de una definición de la Aeronáutica Civil sobre su eventual alianza con Avianca.
“Luego de más de siete meses de demoras por parte de la entidad, Viva ha presentado numerosas evidencias al Gobierno colombiano para demostrar que se encuentra en una situación financiera crítica, asegurando que la única forma en la que puede continuar volando es que la Aeronáutica Civil permita que esta haga parte de un grupo de aerolíneas más fuerte y bien capitalizado. En cambio, su decisión de hoy pone entredicho el futuro del servicio aéreo de bajo costo en Colombia y pone en peligro los empleos de más de 5.000 colombianos, quienes directa e indirectamente dependen de Viva”, señaló la aerolínea en un comunicado difundido en las redes sociales.
La suspensión de operaciones comenzó este lunes por la noche, según informó Reuters y la misma incluye la interrupción de la venta de pasajes y la parálisis de toda su flota de aviones.
El organismo rector de la aviación civil admitió que Aerolíneas Argentinas, Ultra Air, Wingo, Latam y JetSMART están interesados en el proceso tras argumentar que podían resultar afectadas por la integración de Viva Air con Avianca.
Sin embargo, Viva Air aseguró que pese a la parálisis continuará las negociaciones con los acreedores bajo un proceso de reorganización empresarial, que empezó este mes, y trabajará para preservar su capacidad de reiniciar las operaciones en una fecha futura, suponiendo que la Aeronáutica Civil apruebe de inmediato la alianza pendiente.
Hace una semana, la aerolínea que viaja al interior de Colombia y a Perú, Brasil, México, Argentina y Estados Unidos, ya había dejado en tierra cinco aviones Airbus A320, y había nombrado a Francisco Lalinde como presidente y CEO interino en reemplazo de Félix Antelo, que renunció argumentando problemas de salud.
Tras lo anunciado por Viva Air, cientos de pasajeros que quedaron varados en aeropuertos de Colombia comenzaron con protestas y bloqueos en el interior de las terminales aéreas, mientras el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, anunció que se busca que otras empresas los trasladen a sus destinos.
Avianca había firmado en abril de 2022 un acuerdo con Viva para un proceso de integración empresarial destinado a rescatar a la empresa de bajo costo, pero la Aeronáutica Civil lo objetó en noviembre último.
Después de un recurso de apelación de Avianca y Viva, el organismo rector de la aviación anuló en enero el proceso de integración por irregularidades en el procedimiento y lo reabrió.
Mientras las dos empresas se encuentran a la espera de una respuesta a su proceso de integración por parte de la Aeronáutica Civil, la aerolínea de ultra bajo costo JetSMART anunció este mes su intención de comprar el 100% de Viva, puja a la que se sumó LATAM Airlines.
Viva surgió como una aerolínea de bajo costo con operaciones en Colombia y Perú, y cuenta con una flota de 21 aviones y 1.000 empleados directos, y debido a la pandemia del COVID-19 atraviesa una compleja situación financiera, agravada por el alza del precio del combustible y la devaluación del peso colombiano.