El jueves de la semana pasada una bebé, que junto a sus padres reside en el asentamiento San Juan de la ciudad de Tartagal, fue mordida por un perro mestizo que reaccionó de la manera menos pensada según sus dueños, a las pedradas que le propinaba un grupo de chicos.
El perro le causó lesiones graves a la beba en las dos mejillas por lo que sus padres, de escasos recursos, la llevaron al hospital Juan Domingo Perón de la ciudad norteña.
Recién este martes, luego de que tomara estado público la información de que la niña llevaba 5 días esperando que la operaran, fue que recibió la atención de un médico cirujano proveniente de la ciudad de Salta.
El hospital Perón no difundió la identidad del profesional médico, que por sus propios medios vino desde la ciudad de Salta a Tartagal y le realizó dos operaciones en sus mejillas a Agustina, conmovido por las imágenes que se difundieron a través de los medios locales y de El Tribuno.
Aunque el hospital emitió un parte de prensa justificando la demora en intervenir a la niña que sufrió durante más de 5 días con su rostro desgarrado, la abuela explicó las razones por las que demoraron tanto en operarla.
Por Radio Nacional Tartagal, Alejandra Palma, la abuela de la chiquita, relató: "Desde el jueves hasta el martes eran 5 días y en horas de la tarde, gracias al periodismo que difundió el tema, me llamó un cirujano de la ciudad de Salta y lo primero que me preguntó fue si algún cirujano del hospital de Tartagal había hablado con nosotros. Le dije la verdad, que ni lo conocíamos porque desde el jueves solo iba un médico. Nosotros la llevamos al hospital Perón el jueves a las dos y media de la tarde. El sábado la bebé lloraba y lloraba, entonces le pregunté a una enfermera si no la iban a operar para cerrarle las heridas y ella me respondió que el cirujano estaba con parte de enfermo, pero que si nosotros queríamos la llevemos a la clínica y paguemos particular".
La mujer, quien acudió a los medios por ayuda en medio de la desesperación, agregó: "La enfermera me explicó que el cirujano era el mismo que el del hospital, pero que estaba con parte de enfermo en el hospital, aunque sí estaba trabajando normalmente en la clínica privada. Yo no tenía plata para hacerla atender de forma particular, si no la sacaba y la llevaba a la clínica".
La humilde mujer agradeció "a todos los medios de comunicación porque si no hubiera sido por ustedes mi nieta seguiría en el hospital sufriendo y llorando de dolor. El miércoles mi hija me llamó y me dijo que ya venía el cirujano desde Salta. Este doctor me dijo que vio la foto de la carita de mi nieta en las imágenes que se difundieron y que se sintió muy conmovido, por eso se vino de Salta y la operó a primera hora del miércoles".
Felizmente la beba de menos de dos años que hacía pocos meses había comenzado a caminar, se recupera en su humilde vivienda junto a sus papás y a su valiente abuela.