Los niños de la Misión San Francisco de Pichanal concurren a diario a un comedor, donde son asistidos por los curas Franciscanos, el movimiento Evita y otros voluntarios. El día de Reyes compartieron allí un almuerzo al que algunos le habrían sentido un olor extraño.
Los chicos compartieron arroz con salsa y carne, alimentos de los que se tomaron muestras y son analizadas por bromatología de la municipalidad local y la dirección de Epidemiología de la provincia.
"Muchos niños al ser atendidos remarcaron que la carne tenía mal olor o estaba agria, pero la comieron igual", dijo Sebastián Domínguez, intendente de Pichanal.
El jefe comunal destacó ayer que "la mayoría está en sus hogares" y que la mayoría ya había recibido el alta.
Sebastián Domínguez
Derivaciones
El hospital Materno Infantil de Orán recibió a 37 niños derivados desde la ciudad Pichanal con síntomas de intoxicación.
El equipo médico local trabajó de manera coordinada con Epidemiología de Salta Capital.
Se espera saber con certeza de qué bacteria se trata. Podría ser Salmonella, Shigella o Escherichia Coli (esta última tiene dentro de ella un tipo de E. Coli que es el que da el famoso síndrome urémico hemolítico).
Según se conoció, algunos niños contaron que la salsa que almorzaron estaba "espumosa" y se habría cocinado con carne molida.
Ahora se cruzarán los datos de bromatología del municipio de Pichanal y los del laboratorio y ahí se tendrá la confirmación final de qué produjo las intoxicaciones.
Angustia
El Intendente de Pichanal, Sebastián Domínguez, se refirió a la angustiante situación que se vivió con la intoxicación de cientos de un gran número de niños de la Misión Pichanal.
"Mientras estaba en la reunión de foro de intendentes en Salta, me informan que ingresaron 5 niños con síntomas de vómito, inmediatamente me puse en contacto con el gerente del Hospital Diego Días, y el dr. Manuel Guerrero, sospechaba que podría haber más enfermos", relató
Aseguró que, de manera coordinada con todo el equipo de salud del norte, se pusieron a disposición para atender a más de 600 personas que tenían los mismos síntomas y que estaban con un alto grado de deshidratación.
El jefe comunal emprendió el regreso y, junto a empleados y funcionarios municipales recorrieron casas, asistieron con agua y colaboraron con el traslado a los hospitales de otras localidades.
"Nuestro hospital estaba colapsado", dijo y destacó la colaboración de todos para responder a la emergencia.