Los colegios privados, que no tienen la mano del estado, se ven ahogados en la cantidad de gastos y deudas que manejan, lo cual los deja con la única opción de subir la cuota, pero muchas veces esto no alcanza, conversa con Agenda/Salta, Pablo Pereyra, presidente de la Asociación de Establecimientos Educativos Privados de Salta.
COLEGIOS PRIVADOS BAJO RIESGO ECONÓMICO
De las 174 instituciones educativas que tiene la provincia 56 de ellas no reciben aporte del estado.
"Represento a los colegios laicos no subvencionados" especificó el entrevistado.
El 31 de octubre deben informar el valor de la cuota para el periodo lectivo 2023. La cuota de los colegios privados la determinan principalmente los sueldos y en este año, la cuota incrementó en un 80% y en el último arreglo de los sueldos, estos subieron un 93% es decir están por debajo del piso de los sueldos.
"Ya a estas alturas nos quedamos retrasados con respecto a los incrementos salariales y se habla que en noviembre habrá otra reunión para ver si se incrementan nuevamente lo sueldos" informó Pablo.
El incremento no va de la mano con otras cuestiones.
"Aumentamos en base a las paritarias y pero hay muchos otros conceptos que no se contemplan a la hora de subir la cuota, por ejemplo, el 99% de nuestros asociados no son propietarios de sus establecimientos y están sujeto a alquileres “confirmó el representante de los colegios no subvencionados.
La nueva ley de alquileres a complicó bastante la situación, al día de hoy es incierto cuánto será el índice de inflación y la nueva actualización de precios.
"Cuando las reglas están claras nosotros podemos ser claros y poner un monto fijo que brinde tranquilidad. Ahora tenemos que retocar a lo largo del año" lamentó el entrevistado.
Cualquier presupuesto a costo de la cuota informada el año pasado se hace prácticamente inviable.
El gobierno no da una mano
"Estamos pidiendo tener el mismo trato con los colegios que reciben aporte. Tenemos la misma obligación, pero no así los mismos derechos"
Además, Pablo Pereyra, indicó que es más barato para el gobierno mantener un colegio privado que abrir una escuela pública desde cero, además de que esto servirá para abrir el abanico de a los estudiantes de vocaciones según el ideario de cada colegio. Incluso le brinda al gobierno muchos aspectos positivos, la creación de puestos laborales, el cupo de chicos, aún más teniendo en cuenta la cantidad de Inclusión que se realiza en estos establecimientos.
"La educación pública en estos momentos no está dando abasto y eligen hacer un esfuerzo para mandar a los niños a nuestras instituciones, entonces sería justo tener el mismo trato de los colegios que si reciben aportes" sentenció el entrevistado.
Aquellos que reciben aporte, lo hacen por pasar de nación a provincia con el subsidio, otros consiguieron el contacto justo y el resto hace más de 30 años que solicitan incorporación.
Cierran sus puertas
Un colegio capitalino con más de 40 años de servicio y dos más en el interior cerraran a partir de diciembre próximo y ya informaron a las familias y a su personal de planta que lamentablemente no seguirán para el 2023.
El gobierno no se pronuncia y la educación es un problema grande, la fórmula parece sencilla, pero sin una pequeña mano estatal, los colegios van a seguir nadando contra corriente, ahogados en números y cierres permanentes.
