Desde antes de su lanzamiento oficial y a más de dos meses del comienzo del Mundial Qatar 2022, las figuritas de Panini son furor entre los amantes del fútbol. El objetivo de los más pequeños es completar el álbum de este año y los adultos más ambiciosos sueñan con llenar una colección que empezó en México 1970.
La empresa Panini es la responsable de fabricar las figuritas oficiales de la máxima competencia de la FIFA, luego de un acuerdo por los derechos que se firmó en la cita mundialista que ganó Brasil con Pelé como goleador.
Mucho antes, el origen del grupo Panini nació con los cuatro hermanos Benito, Giuseppe, Umberto y Franco Panini, quienes abrieron su primer kiosco de revistas en 1941, en la localidad italiana de Módena.
Esta firma familiar alquiló un taller en 1961 y se convirtió en la editora Panini, tal como la conocemos en la actualidad. Pero en esa época, el primer hito fueron las figuritas coleccionables de futbolistas y ciclistas que podían ser recortadas de una publicación mensual.
Luego, se hicieron de los derechos de algunas de las estrellas del calcio italiano y empezó la producción que nunca se frenaría. Solo tres años más tarde compraron una planta impresora y lanzaron con el álbum para las tarjetas, una novedad nunca antes creada.
El primer álbum de un Mundial de fútbol
El éxito de la empresa italiana generó que la FIFA llegue a un acuerdo para publicar los cromos del Mundial de México 1970. En este primer ejemplar se sumaron varias novedades, entre las que se destacan las figuritas adhesivas para pegar y que el nombre de cada país competidor se leía en el idioma local.
Desde ese año, Panini es la única que fabrica los álbumes y las figuritas en los mundiales de fútbol.
Cabe mencionar que un ejemplar completo y firmado por el propio Pelé fue rematado 13 mil euros en 2017 en la famosa casa de subastas online Catawiki.
Una evolución cada cuatro años
Si bien el álbum de Panini era vendido en todo el mundo, cada país tenía su propia edición y su respectiva tapa con un ídolo o varios futbolistas locales. Mientras tanto, otra de las características que sumaron al éxito de esta colección fue que algunas de las figuritas sean difíciles de conseguir.
En cada lugar, la firma de Italia se asociaba con empresas locales para distribuir las figus y los álbumes codiciados cada vez más. Otro dato a señalar es que las listas de jugadores que iban a ser parte de la edición se hace varios meses antes.
Por este motivo, algunos jugadores muy famosos que estaban dentro del álbum de Panini, se quedaban afuera del Mundial, como el caso de Juan Román Riquelme en 1998. Y otros futbolistas que se sumaban a lo último con el plantel, no tenía su propia figurita.
En Alemania 1974, el álbum tenía una ilustración en su tapa y había cromos que representaban con una caricatura a cada país. Los equipos importantes tenían tres páginas para sus jugadores y otros lugares con menos historia recibían sólo una.
Recién en la edición de Argentina 1978 todos los combinados nacionales tuvieron dos hojas cada uno. Cuatro años más tarde, en la edición de España, aparecieron por primera vez las figuritas de los estadios y llegaron las famosas dobles.
Al mismo tiempo, Panini empezó a colocar publicidades en la contratapa del álbum y también se agregaron los stickers con los afiches de los mundiales anteriores. Desde 1982 los escudos vienen en los hologramas, como hasta el día de hoy.
Cada álbum iba sumando cada cuatro años más páginas y recién en la cita de Francia 1998 llegó a las 67. Ese torneo fue el primero que tuvo 32 equipos.
Respecto a la edición de Rusia 2018 podemos mencionar que cada sede tuvo su propio afiche y se sumó una página con la clasificación de cada selección.
Además, hubo una página exclusiva para leyendas, donde los argentinos vimos a Diego Maradona levantando la copa en el estadio Azteca.