El secretario general de Adiunsa, Diego Maita explicó que la incertidumbre en el sector es total: “El presupuesto que se discutía era insuficiente, apenas un poco más de la mitad de lo necesario, pero ni siquiera fue aprobado. Ahora seguimos con el del 2022 prorrogado, como el año pasado, cuando hubo que salir a la calle para evitar el colapso de la universidad”.
La casa de altos estudios da inicio al primer cuatrimestre de 2025 este 17 de marzo, según lo estipulado por el calendario académico.
En términos salariales, Maita detalló que los aumentos recientes han sido insuficientes para compensar la inflación: “En los últimos tres meses tuvimos incrementos del 1%, 1,5% y 1,2%, mientras que la inflación fue mucho mayor. La pérdida salarial acumulada es de aproximadamente el 30%, lo que equivale a haber dejado de percibir cinco sueldos”. Además, remarcó que un docente que hoy cobra $600.000 debería ganar al menos $800.000 solo para empatar la inflación.
El paro de 48 horas – 17 y 18 de marzo- se llevará a cabo con diversas actividades en el predio universitario. “Primero vamos a informar a la comunidad y atender a la prensa, después recorreremos las aulas para dialogar con compañeros y compañeras. Sabemos que muchos apoyan el reclamo, aunque no todos adhieran a la medida de fuerza”, señaló Maita, agregando que esta no será la única protesta: “Vamos a seguir sumando voluntades porque la situación lo amerita”.
El conflicto universitario se enmarca en una crisis educativa más amplia que afecta a todo el país. Docentes, estudiantes y trabajadores advierten que, sin un aumento presupuestario y una recomposición salarial adecuada, la educación superior pública corre serio riesgo de deterioro. “No queremos exagerar, pero si no luchamos, la universidad no cierra porque sí, sino porque logramos que no lo haga”, concluyó Maita.
Fuente AriesFM