El nuevo manto de la imagen de Nuestra Señora de Luján luce ahora en su bordado tres estrellas doradas como "un reconocimiento a la victoria obtenida por la Selección Argentina de fútbol en el último Mundial", en las vísperas de la peregrinación hacia la Basílica el próximo 8 de mayo.
La fiebre mundialista y de la Selección Argentina campeona continúa. En el marco de los festejos por los 400 años del Milagro de Luján, los cuales se celebrarán en 2030, y en una misa encabezada por el arzobispo de la arquidiócesis de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, el pasado 30 de abril, se dispuso el cambio del manto.
Ahora, la Virgen posee tres estrellas: los tres campeonatos mundiales de fútbol (1978, 1986 y 2022). En ese sentido, el arzobispo destacó que "es muy lindo encontrarnos con esta renovación" y que "necesitamos renovar nuestra esperanza y ponernos bajo el manto de la Virgen".
"Esta decisión responde a que desde la Basílica trabajamos mucho el concepto de religiosidad popular, y este acontecimiento (el Mundial de Fútbol) generó un gran impacto en la sociedad", explicaron voceros de la Basílica.
Las estrellas destacan "los valores que transmitió el equipo de fútbol como la unidad, el esfuerzo, el trabajo y la valentía", y no "la coronación por sí sola".
El significado de las tres estrellas y su religiosidad popular
La religiosidad popular, concepto que explica las tres estrellas en el manto de la Virgen de Luján, incorpora a las ciencias sociales dentro del ámbito religioso. De esta manera, la iglesia católica se encarna en diversas culturas y estados étnicos, en todos los eventos relacionados con las manifestaciones del pueblo.
Y la obtención del campeonato Mundial en Qatar, uno de los hechos más importantes a nivel nacional en las últimas décadas, no es la excepción.
Sin embargo, desde el punto de vista cristiano también posee una significación, ya que las tres estrellas destacan a personalidades importantes en la historia de Luján y de la Virgen como el "Negro" Manuel, el gran protector de la Virgen de Luján; el padre Jorge María Salvaire, constructor de la Basílica; y el cardenal Eduardo Francisco Pironio, símbolo de fe y esperanza.
El manto viste a la Virgen de Luján de celeste y blanco, con bordados de hilos dorados. Los nuevos detalles fueron confeccionados por "servidoras con una profunda devoción" ya que la Virgen "las moviliza a entregar parte de su tiempo al servicio de la gente misma. Es una ofrenda por el tiempo que uno ofrece y un gesto de amor, por lo que significa".
El agradecimiento del Chiqui Tapia
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio "Chiqui" Tapia, viajó hasta Luján y agradeció el gesto de la iglesia católica hacia los campeones del Mundo: "Muchísimas gracias, padre Lucas García, Rector de la Basílica de Luján, por inaugurar el 'Manto Sagrado' de la Virgen con las tres estrellas. Un gesto hermoso que ya está en la 'Madre de la Esperanza'".