La Secretaría de Política Económica informó este viernes que la inflación de la semana anterior, entre el lunes 18 y el domingo 24 de septiembre, habría sido de 1,7%, por lo que volvió a desacelerar desde el 2% anterior.
El dato, comunicado por la cartera a cargo de Gabriel Rubinstein, permite abonar al discurso económico del Gobierno de que "lo peor ya pasó" tras la devaluación "impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI)", que llevó a un salto de los precios del 4,8% solo en la tercera semana de agosto. De hecho, el funcionario dijo que la inflación está "en franco descenso".
En las primeras dos semanas completas medidas por el Ministerio de Economía, la inflación había sumado 2,1% y 2% semanal, por lo que entre el 4 y el 24 de septiembre los precios habrían acumulado 5,9%.
Resta ver el impacto de los primeros días del mes, contabilizados con un 2,5% pero compartiendo el dato con los últimos días de agosto, así como el arrastre propio del mes pasado y la medición de esta semana, que culmina mañana y se informará el próximo viernes.
Con todo, la meta de volver a una inflación de un dígito mensual parece una quimera. Rubinstein reconoce que sigue en niveles "muy elevados" y su equipo midió que los precios de las frutas y las verduras bajaron, aunque la carne continúa con aumentos "inferiores al promedio".
Por el contrario, "el resto de los alimentos y bebidas, junto con otros rubros del componente núcleo continúan con tasas de inflación semanal superiores al 2%". Vale aclarar que la metodología es similar al de consultoras privadas, con fuentes como precios online en supermercados y otros canales de comercialización, valores online de automóviles, medicamentos y bienes y servicios regulados a nivel nacional, por lo que no se debe tomar como anticipo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que releva el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).