Madres de alumnos de la Escuela Bernardino Rivadavia, en Embarcación, hace una semana sostienen una toma pacífica de la institución. Reclaman diálogo con las autoridades provinciales para plantearles la necesidad de un nuevo edificio acondicionado para los alumnos con discapacidades. Acusan que desde la Municipalidad no les brindaron soluciones, y funcionarios del Ministerio de Educación se desentienden del problema.
El pedido por una escuela de educación especial en Embarcación no es nuevo. Hace al menos un año piden un edificio nuevo pues consideran que donde actualmente deben cursar, no es apto. En la Bernardino Rivadavia hay un solo baño para los alumnos y docentes, no tienen rampas, entre otras falencias que remarcó en diálogo con Agenda/Salta la señora Angélica Veleizán, madre de uno de los chicos que asisten a la escuela.
Veleizán remarcó que este edificio no está adecuado para chicos con discapacidad y por ello hace una semana están protestando: "nadie nos escucha, no vino ni el gobernador ni el intendente", se lamentó. Además explicó que hay al menos 60 chicos con distintas discapacidades, y el número ha incrementado en los últimos años. Así también relató que hace mucho se pide esta escuela, pero siempre les dan excusas: "por eso decidimos tomar la escuela", relató.
Ana, otra de las madres, fue parte de una reunión con el intendente Carlos Funes, quien sencillamente les respondió que no hay terrenos disponibles ni dinero para construir otra escuela: "Nos dijo que desde la provincia no le mandan ni un mango ni para hacer un baño, así nos dijo". Y amplió: "Pedimos solo dos cosas, un terreno y un nuevo edificio. Primero nos dijeron que teníamos un terreno, luego de la noche a la mañana ya no estaba".
También explicó que hablaron con Norma Tolaba, coordinadora del Ministerio de Educación, quien les dijo que recién se enteró del tema, a pesar de que los reclamos están hace más de un año.
"Nos ofrecieron una ampliación de dos aulas y un baño, pero nosotros no queremos la ampliación, porque la quieren hacer en un terreno que se está hundiendo; queremos una escuela nueva. Que nos escuchen y esto llegue a oídos del señor ministro", dijo Ana.