Se llama Mario Ferri, pero en Italia todos los conocen como “Il Falco” (El Halcón). Este martes ingresó al campo de juego durante el partido entre Portugal y Uruguay del Mundial de Qatar 2022 con una bandera con los colores del arcoíris y una remera con un mensaje a favor de las mujeres iraníes y la causa de Ucrania. Tras un breve recorrido fue detenido por la seguridad qatarí.
No es la primera vez que Ferri, de 35 años, realiza este tipo de gestos. De hecho, protagonizó numerosas “invasiones” no solo en su país, sino también en distintos puntos del planeta. Su rostro se hizo conocido en Argentina en 2011 cuando invadió el estadio de Wembley durante la final de la Champions entre Barcelona y Manchester United y le colgó una bufanda del Milan a Lio Messi.
En 2017, enojado por la “traición” de Gonzalo “Pipita” Higuaín tras ser transferido desde el Nápoli a la Juventus, irrumpió en la cancha en un partido entre ambos equipos y le arrojó al exdelantero de River una bufanda con los colores del club partenopeo. En su Instagram, Ferri tiene una foto con una camiseta de la selección argentina con el nombre de “Maradona” en la espalda.
Cómo fue la invasión de “Il Falco” durante el partido entre Portugal y Uruguay en el Mundial de Qatar
Ferri se metió al campo de juego durante el partido Portugal vs. Uruguay con una bandera con los colores LGBT, algo que está expresamente prohibido en Qatar.
La secuencia ocurrió a los cinco minutos del segundo tiempo. El italiano ingresó a la cancha flameando la bandera arcoíris que representa al colectivo LGBT. También llevaba puesta una remera que en el pecho tenía el logo de Superman y debajo decía “Salven a Ucrania”. En la espalda, en tanto, tenía impreso el mensaje: “Respeto por las mujeres iraníes”.
En su intento en vano de escapar a los tres agentes de seguridad que lo alcanzaron para retirarlo del campo, Ferri dejó caer la bandera que fue recogida por el árbitro iraní Alireza Faghani.
Las anteriores invasiones al campo de juego del italiano que burló la seguridad en Qatar
Ferri nació en Pescara, a orillas del mar Adriático. Tiene su haber numerosas invasiones de campos de juego. Una de las primeras irrupciones la realizó en la Copa Mundial de Clubes en Abu Dhabi, cuando se enfrentaron el Inter de Milán y el Mazembe de la República Democrática del Congo.
Ese mismo año irrumpió en un Sampdora-Napoli y en la semifinal del Mundial de Sudáfrica entre Alemania y España. El gesto lo volvió a repetir en el Mundial de Brasil 2014 en el partido entre Bélgica y Estados Unidos. En esa ocasión lanzó el mensaje “Salven a los niños de las Favelas”.
Otras de sus acciones más conocidas fue cuando dejó caer en el cuello de Lionel Messi una bufanda del Milán durante la final de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Manchester United en 2011.
“Cuando me encontré con él, le dije: ‘hola Leo, soy italiano´”, contó entonces Ferri.
Pero no todas sus acciones tuvieron un final feliz. En un Real Madrid-Milan la pasó mal. “En el campo dejé atrás a siete u ocho miembros de seguridad, se resbalaban en el pasto y no podían atraparme”, contó. Finalmente fue detenido. “Una vez que me metieron en una habitación, me dieron una paliza entre siete personas. Es la única vez que salió mal”, comentó a la prensa italiana hace unos años.
Sus acciones tienen una particularidad: siempre lleva consigo su camiseta de Superman. Ahora habrá que sanción le aplican las autoridades qataríes.