Las cucarachas son una plaga que a menudo representa un dolor de cabeza, ya que suelen aparecer en la cocina o detrás de la heladera. Aunque en el pasado solían salir solo en verano, el cambio climático ha permitido que también se adapten al invierno.
Por lo general, se esconden en lugares oscuros, como zonas cálidas donde puedan estar a gusto y reproducirse. Así lo explica Juanjo Molinero, responsable técnico de la empresa de control de plagas Conplag de Girona, España.
Los métodos convencionales, como los insecticidas y las trampas, son comunes, pero existe una solución más natural y sorprendente que ha captado la atención de muchos: una fruta con el poder de mantener a raya a estos molestos insectos.
En la búsqueda de alternativas ecológicas y de ingredientes que sean de gran ayuda, el limón se convirtió en una herramienta eficaz para combatir las cucarachas en la cocina, ganando popularidad frente a los productos químicos tradicionales.
Este cítrico es conocido por su versatilidad en la gastronomía y por sus propiedades, que resultan altamente desagradables para los insectos. Su aroma fresco y su acidez actúan como un repelente eficaz para eliminarlos y alejarlos de los lugares donde suelen esconderse.