Acertar la quiniela o sacar el gordo de Navidad para muchos es una fantasía soñada. Pero ¿qué cambios implicaría en nuestras vidas ese golpe de suerte? Una encuesta investigó cómo reaccionarían habitantes de la región en relación a la actividad laboral en caso de un premio millonario. Un estudio que también habla, en definitiva, del interés en el trabajo que cada uno realiza.
Según el sondeo de Bumeran, el 80% de las personas en Argentina seguiría trabajando si ganara la lotería, algún premio similar o ya no tendría necesidad económica. El principal motivo, con un 36%, es porque disfrutan trabajar. Sin embargo, si comparamos con el resto de la región, los argentinos son de los que menos continuarían con sus actividades laborales sin necesidad económica.
"El trabajo es una parte esencial de nuestra vida. Tal es así que, además de ese 36% que disfruta de trabajar, hay un 24% que cree que el problema es trabajar de algo que no le gusta y un 21% de los entrevistados que ni siquiera imagina su vida sin un empleo. Es importante poder entender bien qué nos motiva para poder encontrar ese trabajo ideal para cada uno de nosotros", explica Federico Barni, CEO de Jobint.
Participaron de la encuesta 16730 personas de la región: 3003 de Argentina, 3916 de Chile, 4389 de Ecuador, 2327 de Panamá y 3095 de Perú. El estudio explora la valoración que tienen las personas del trabajo.
En Argentina, el 80% de las personas continuaría trabajando, aunque no lo necesitase. Solo un país de la región arrojó datos inferiores: Chile, donde el 75% de las personas encuestadas seguiría haciéndolo. En cambio, por encima de los argentinos, en Perú el 87%, en Panamá el 89% y en Ecuador el 92% permanecerían desarrollando sus actividades laborales.
Por qué seguirían trabajando
Los principales motivos son porque disfrutan trabajar para un 36%, porque el problema no es trabajar, sino trabajar de algo que no les gusta para un 24%, y porque no se imaginan su vida sin trabajar para un 21%.
Respecto a de qué forma continuarán trabajando, el 28% crearía su propia organización o emprendería su propio proyecto, el 26% seguiría haciéndolo de la misma manera, el 20% lo haría con más libertad respecto a horarios y etc., un 19% desarrollaría sus tareas con menos presión y disfrutando más de lo que hace, y un 7% dejaría su trabajo actual y haría lo que realmente le gusta. Además, el 64% volvería a elegir el mismo trabajo si pudiese empezar de cero frente al 36% que cambiaría. En el resto de la región, también se vuelcan hacia el mismo empleo: el 63% en Chile, el 73% en Panamá, el 74% en Perú y el 81% en Ecuador.
En Argentina, el 12% está enamorado o enamorada de su trabajo, al 66% le gusta su trabajo, al 11% le da igual su trabajo, al 9% no le gusta su trabajo y el 2% odia su trabajo. Esto significa que el 78% tiene una buena valoración de su empleo frente a solo un 11% que tiene una opinión negativa. La valoración de los demás países de la región es más positiva que la argentina. El 81% en Chile, el 87% en Perú, el 89% en Panamá y el 91% en Ecuador tienen una opinión favorable.
Las razones principales por las que las personas tienen una valoración favorable de sus trabajos son que disfrutan mucho de lo que hacen para el 48%, que sienten que con su trabajo no solo aportan a la organización, sino también a la sociedad para el 17%, y porque les gusta el lugar en el que trabajan para otro 17%.
En cambio, los motivos mayoritarios por los que las personas tienen una opinión negativa de su trabajo son que su sueldo no en suficiente para el 30%, que no es su trabajo ideal para el 22%, que no disfrutan para nada de lo que hacen para el 20% y que no les gusta el lugar en el que trabajan para el 19%.