El cantante Joel Rivas, más conocido como Perro Primo, escapó a Perú antes de su indagatoria con la Justicia bonaerense por el delito de portación ilegal de arma de fuego. En las últimas horas, la Dirección Nacional de Migraciones informó al fiscal a cargo del caso, Juan Cruz Condomí Alcorta, que Rivas voló al país latinoamericano el martes pasado desde Aeroparque, en un avión de Sky Airlines.
Poco antes, Condomí Alcorta había enviado a funcionarios al domicilio de Perro Primo en Morón. Allí, se encontraron con un empleado de seguridad de Rivas, que aseguró que el cantante de 31 años, célebre por su barba color magenta y por ser uno de los fundadores de la cumbia 420 junto a L-Gante “se fue a República Dominicana”, sin saber cuándo volvería.
Por lo pronto, la salida a Perú es el único movimiento del cantante que la Justicia tiene certificado. Dónde fue después es un misterio.
El 15 de marzo pasado, Perro Primo, que ya se encuentra procesado por la Justicia, fue encontrado a bordo de un Fiat 500 en la ruta 58, a la altura de Guernica, con una pistola Bersa Thunder .380 con ocho balas, junto a un poco de porro. Solo tenía la autorización legal para la tenencia de la pistola, sin embargo, no contaba con los papeles de su portación, una fina línea, pero un delito al fin, menor en la escala penal, desde ya, excarcelable. Sin embargo, el viaje a Perú no fue informado por la Justicia. A pesar de que Perro Primo no tiene prohibida la salida del país, cualquier movimiento de domicilio debe ser notificado de cara a una causa penal en curso.
El viaje a Perú pone a Rivas en una posición precaria frente al fiscal Condomí Alcorta, que fijó su declaración indagatoria para el 3 de abril próximo, una decisión tomada a mediados de esta semana. Si Perro Primo no se pone a derecho en las próximas horas, el fiscal podría pedir su detención, aseguran fuentes judiciales.