Salta es una de las provincias más pobres de la Argentina, y sin dudas el norte es la zona más castigada donde se viven episodios que rozan lo inhumano.
"Me han dicho que le entró un virus y que eso le causó la muerte", son las palabras de resignación del papá de un adolescente de 13 años que murió este fin de semana. Las condiciones de vida de su familia son de una vulnerabilidad social extrema, a punto tal de que el cuerpo fue velado en el suelo de la precaria vivienda en la que duermen.
La postal que compartió el medio Video Tar es desgarradora: sobre el piso de tierra, en la única habitación de la choza, está el féretro de madera, que también es de una calidad paupérrima.
Según se supo, el menor había sido llevado al hospital Juan Domingo Perón días atrás con un dolor de cabeza y malestar. Lo atendieron y le dijeron a su papá que había contraído un virus, pero no supo explicar qué afección tenía. Para colmo habrían extraviado el certificado de defunción.