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Emergencia Socio Sanitaria

Pobreza en Apolinario Saravia: desnutrición, casas de plástico y un intendente ausente

El interior de la provincia, siempre postergado, reclama urgente atención. En el departamento de Anta, la situación es límite.

Marcelo Moises, investigado por un fraude millonario, administra un municipio en donde las necesidades son grandes y dolorosas.
Marcelo Moises, investigado por un fraude millonario, administra un municipio en donde las necesidades son grandes y dolorosas.

Hace unos días, se conocía la situación de un niño derivado al Hospital Público Materno Infantil, de la capital, en condición de desnutrición. Afortunadamente se pudo recuperar, pero desde las autoridades de Apolinario Saravia prometieron a la familia del niño cosas que nunca cumplieron, para ayudar con la situación del menor. Nimia Sayago, madre del mismo, se explicó lo que sucede en Saravia a Agenda/Salta para hacer un refuerzo de su pedido a las autoridades por ahora ausentes.

Contención incumplida, intendencia ausente.

En la intendencia le dijeron que le brindarían ayuda y contención a los chicos, pero hasta el momento nadie aparece. ‘’El resto de familia vive como nosotros, no tenemos ni terreno ni lote propio, necesitamos que nos den un pedazo de madera o de chapa al menos’’, pidió la entrevistada, para poder sacar a más de 40 familias que viven bajo la miseria de habitáculos de plástico.

Sobre esto, la mujer agregó que el intendente de Apolinario Saravia, Marcelo Moisés, está solamente durante las elecciones y que solo los visita cuando entrega “las boletas”. Las autoridades les prometieron un terreno por el cual las familias habían entregado los papeles correspondientes, pero de momento no tuvieron noticias y no parece que las vayan a tener tampoco. En su caso particular, mediante el trabajo de su marido se hacen de entre 3 mil y 5 mil pesos semanales changueando, para una familia de 5 personas esto no alcanza para poder sobrevivir.

La salud en Saravia, una deuda pendiente

A su casa llega el agente sanitario una vez al mes, a veces menos, y en el hospital es difícil una buena atención para los casos de desnutrición. Los medicamentos no llegan hasta el hospital local o se los esconden. En este contexto, a su hijo, desnutrido, lo trataban con ibuprofeno e inyectables que poco pueden hacer frente a este problema, es por eso que fue derivado a la capital salteña.

Desde el Materno Infantil le pudieron gestionar 3kg de leche, y posterior a eso debían encargarse los responsables en Apolinario Saravia, pero de momento no llegó nada. Sobre esto, la mujer comentó que ‘’Acá solo te retan, y te dicen que sos mala madre, porque descuidamos a los chicos’’, sin saber que las condiciones y las formas, son producto de una intendencia ausente.


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