Durante el verano, la gente utiliza aires acondicionados y ventiladores para mantener fresca la casa. Aunque existen diversos trucos para mejorar su eficiencia, hay uno que resalta ante el resto porque aporta beneficios adicionales como eliminar los olores y repeler insectos.
El truco se basa en colocar una gasa con alcohol en sus aspas o en la rejilla que las cubre. Este método poco común se está volviendo cada vez más popular ya que, a diferencia de los cubos de hielo frente al ventilador o las telas húmedas, ofrece varias ventajas que permiten purificar el ambiente.
Uno de los principales beneficios que ofrece esta técnica es la desinfección del ambiente, ya que el alcohol contiene propiedades antibacterianas y antivirales. Al evaporarse por el movimiento del ventilador, se reduce la presencia de microorganismos en el aire.
Por otro lado, este truco elimina los malos olores, ya que actúa como neutralizador y al dispersarse, combate aromas como la humedad, el tabaco y los restos de comida.
Otra de sus grandes ventajas es que sirve para ahuyentar insectos. La gran mayoría son sensibles al alcohol y su presencia en el aire puede funcionar como repelente. De esta manera, se evita el uso de productos químicos que podrían ser dañinos para la salud.
Cómo usar el truco de la gasa de alcohol en el ventilador
Para realizar este truco casero, solo se necesita empapar la gasa con alcohol etílico y sujetarla cuidadosamente con la parte frontal del ventilador, sin que afecte al movimiento de las aspas. Es importante ver que esté bien sujeta y renovarla cada cierta cantidad de tiempo para que su efecto perdure.
Aunque este método es sencillo, se debe tener mucho cuidado al usarlo y evitar el contacto directo con fuentes de calor o chispas, que podrían provocar una tragedia.
