El término de “memoria de elefante” se ha asociado históricamente con la capacidad de recordar una gran cantidad de información de forma precisa durante largos periodos.
Aunque esta habilidad puede parecer innata, especialistas en neurociencia cognitiva sostienen que cualquier persona puede desarrollar una memoria sobresaliente a través de ejercicios específicos y técnicas probadas. Sin ir más lejos, existe un método que muestra resultados en tan solo 40 días.
Método loci o palacio de los recuerdos: los detalles de la técnica para mejorar la memoria
En específico, un estudio realizado por la Universidad de Radboud, en los Países Bajos, demostró que la memoria puede ser entrenada y mejorada significativamente en un corto periodo. La investigación involucró a 23 campeones mundiales de memorización y a un grupo de control con personas de habilidades cognitivas normales. Ambos grupos participaron en un programa de entrenamiento diario de 30 minutos durante 40 días.
A un tercio de los participantes, se les aplicó el método loci, conocido como palacio de los recuerdos. Se trata de una técnica mnemotécnica que consiste en asociar elementos de una lista con ubicaciones familiares. Por ejemplo, imaginar un recorrido conocido y ubicar mentalmente cada elemento en un punto específico del camino. En tanto, a un segundo grupo se los entrenó con técnicas que no incluían métodos mnemotécnicos, mientras que el grupo restante no realizó ningún ejercicio específico.
Al final del estudio, quienes realizaron el método loci duplicaron su capacidad. En específico, pasaron de recordar 26 a 62 palabras de una lista de 72, con mejoras sostenidas incluso meses después de finalizado el entrenamiento.
Las conclusiones del estudio: ¿la memoria se puede entrenar o es innata?
Antes del estudio, determinaron que no existen diferencias anatómicas entre los “atletas de la memoria” y las personas promedio. En tanto, los escáneres cerebrales realizados antes y después de los ejercicios mostraron que el entrenamiento generó cambios significativos en los patrones de conectividad neuronal. Las diferencias se observaron en dos regiones clave del cerebro:
Corteza prefrontal media: activa durante la integración de nuevos conocimientos con información previa.
Corteza prefrontal lateral y dorsal derecha: vinculada al aprendizaje estratégico.
Estas áreas son fundamentales para organizar y almacenar información, lo que explica por qué los participantes que emplearon el método loci lograron patrones de conectividad similares a los de los campeones de memoria. Según el neurocientífico Martin Dresler, líder del estudio, “una vez que uno está familiarizado con estas estrategias y sabe cómo aplicarlas, puede mantener su alto rendimiento sin necesidad de un entrenamiento continuo”.