Continúa la polémica y las diferencias tras la denuncia de José María Leguizamón, quien aseguró el martes que los restos de su padre, el "Cuchi" Leguizamón, habían desaparecido del cementerio de la Santa Cruz.
Si bien desde el camposanto sostuvieron que el ataúd con los restos mortales del folclorista ya había sido ubicado y que nunca salió del predio, los familiares, incluido el denunciante y otros dos hermanos más, exigen un informe escrito con todos los detalles de lo ocurrido.
El director de Programa Cementerios, Julio Villafañe, explicó ayer que trabajan en la elaboración del informe. En tanto, Luis Leguizamón, uno de los hijo del "Cuchi", manifestó que se encuentran a la espera.
"Estamos trabajando en el informe que tiene que ver estrictamente con los hechos desde el inicio y con precisiones suficientes para elevarlo al secretario Mariano Castelli. Lo más importante es que nunca se robaron el ataúd con los restos del Cuchi", aseguró Villafañe.
Y añadió que tras la denuncia pública sobre el supuesto robo del féretro, "lo primero que hicimos fue confirmar que nunca hubo tal delito. El féretro estaba en el mausoleo de la familia Leguizamón, en el mismo que ingresó el día después del fallecimiento, el 28 de septiembre del 2000. Allí lo habían puesto desde el principio".
Contó que un arquitecto, Carlos Ferraris, que se encarga de administrar los mausoleos estuvo presente ayer toda la jornada en el lugar tras la problemática. "Es el único que podía haber autorizado un traslado, en la documentación figura como responsable y nunca lo hizo, nunca autorizó un traslado", precisó Villafañe.
Al ser preguntado sobre si pudo tratarse de una confusión por parte del familiar denunciante, Villafañe respondió: "No puedo asegurarlo. Él dijo que la última vez que vino en 2018, el féretro de su padre estaba en otro mausoleo a unos metros de distancia, el de la familia Todd. La realidad es que el féretro estaba en el mausoleo de la familia Leguizamón desde el día 1".
Al ser consultado sobre si hay un trasfondo familiar que pudo haber influido en el suceso, respondió: "Como funcionario público no puedo emitir juicios de valor sobre lo que ocurre del predio para afuera".
Y al finalizar hizo hincapié en que el personal del cementerio siempre trata de hacer el mejor trabajo posible en pos de los contribuyentes.
Luis Leguizamón, otro de los hijos del "Cuchi", se apersonó en el cementerio tras la denuncia de su hermano José María.
"Irregular"
Luis expresó que "fuimos al cementerio a pedir un informe luego de todo esto que es totalmente irregular".
Y se quejó, ya que cuando concurrió a la necrópolis "no quisieron ni llamar por teléfono al responsable. Tampoco estaba y eran las 11.30 del miércoles. Hubo destrato y falta de comunicación. Una funcionaria se comunicó con nosotros y quedó en que nos mandarían el informe, pero hasta ahora nada".
Al ser consultado sobre si hubo una confusión familiar respecto de la ubicación del féretro en distintos mausoleos, contestó: "Se están diciendo muchas cosas desde diferentes lados. La información va variando. Nos tratan como a una presa a la que le van mordiendo los talones. Nos dicen una cosa y después otra. Por eso nos cansamos de este manejo y hemos pedido el informe".
Y anticipó que una vez que reciban los papeles analizarán acciones. "Vamos a ver qué hacemos, si hacemos una denuncia penal o si la contestación nos parece atinada. El hecho principal es recobrar el féretro de mi padre, pero aparte hay que tener en cuenta que mover un cajón en el cementerio sin autorización de familiares está catalogado como delito por la ley. Los únicos que tienen derecho a mover los féretros y restos de una persona son los familiares directos y el 'Cuchi' tiene cuatro hijos vivos", finalizó.
