Un padre relató con angustia la situación que vivió su hijo de 10 años en el hospital San Vicente de Paúl de Orán, tras quebrarse el brazo, y pidió que mejoren la atención porque respuestas de este tipo podrían costarle la vida a las personas.
José Aguirre, papá del niño de 10 años que fue enyesado con cartón el pasado fin de semana en el nosocomio de Orán, comentó lo vivido: "Mi hijo sufrió un accidente jugando al fútbol. Fuimos a la guardia y no había médico de guardia y nos dijeron que vayamos al Materno. Ahí le hicieron una placa y determinó el médico que tenía una fractura. Inmediatamente se comunicaron por teléfono con el traumatólogo de guardia y dijo que volvamos a las 7 de la mañana del día siguiente para realizarle el yeso. Por eso le iban a hacer algo provisorio, y a los 20 minutos vuelve mi señora con mi hijo con un cartón en el brazo y una cinta".
No obstante, volvieron en el horario referido (a las 7), esperaron hasta las 8 que llegaba el doctor, según le informaron. A las 8.30 averigua y el enfermero "me dice que el médico estaba durmiendo en una habitación. Le toca la puerta y desde adentro el médico le dice "ya voy', "ya voy'. Salió pasadas las 9 de la mañana y en 5 minutos le colocó el yeso. Mi hijo tuvo que pasar una noche entera sin dormir, y con mucho dolor. Estuvimos 13 horas para que le pongan un yeso en 5 minutos a un niño. Es poco serio lo que hacen", señaló indignado a El Tribuno.