El anuncio del gobierno nacional, de enviar una reforma migratoria al Congreso para avanzar en varios sentidos en su política sobre la llegada y permanencia de extranjeros en el país, está generando reacciones dispares en las diferentes jurisdicciones, en lo que respecta a la atención arancelada para quienes no sean argentinos residentes.
Mientras que, desde el Ejecutivo empiezan a dar algunos detalles de cómo sería la medida, el anuncio realizado por el vocero presidencial Manuel Adorni generó cierta expectativa en provincias como Salta, Jujuy, Santa Cruz o Mendoza que ya vienen implementando este tipo de cobro, en cambio en algunas jurisdicciones gobernadas por la oposición, el rechazo a la medida fue total.
Uno de los lugares que más padecía esta problemática era el Hospital San Vicente de Paul de Orán. El actual gerente, Dr. Fabián Valenzuela, habló sobre la decisión del Gobierno Nacional de implementar la misma medida en los hospitales de todo el país y en universidades públicas.
Resaltó que en el norte salteño se vio beneficiado por la disminución de un 95% en la atención de ciudadanos extranjeros al tiempo de que detalló que durante noviembre, solo hubo 10 pacientes a los que se les cobró de acuerdo a la ley.
Asimismo, remarcó que el número de partos de mujeres que elegían tener a sus hijos en hospitales salteños también cayó bruscamente.
“Vamos a disponer el fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros. Los organismos determinarán las condiciones para el acceso al sistema. Desde que se tomó una medida similar en Salta, bajó al 95% la atención extranjera y se generó un ahorro de 60 millones de pesos. Esto no solo implica ahorro fiscal si no también una mejor atención para nuestros ciudadanos. Nos despedimos de los famosos tours sanitarios tan conocidos acá”, dijo Adorni, al anunciar la medida.
