Una beba de menos de dos años fue mordida en el rostro por un perro de la propia casa familiar, cuando el animal reaccionó por los piedrazos que le estaban tirando unos chicos que pasaban por la humilde vivienda.
Pero lo dramático de la situación son las gravísimas lesiones que la infortunada nena presenta en su cara, no obstante lo cual desde el jueves de la semana pasada su mamá no puede conseguir que la deriven a Salta capital desde el hospital de Tartagal para brindarle atención de especialistas.
La nena está con calmantes y antibióticos sufriendo desde el jueves pero hasta la tarde de ayer, desde el hospital Juan Domingo Perón no habían dispuesto su traslado hacia la capital de la provincia.
Su abuela, una humilde mujer que reside en un asentamiento en las afueras de Tartagal, relató que "cuando el perro la lastimó la trajimos al hospital, le pusieron calmante y nos dijeron que acá no hay cirujano, que la llevemos a la clínica privada. Le expliqué al médico y a la enfermera que no tenemos dinero sino no la hubiéramos traído al hospital, pero desde el jueves que no le hacen nada porque nos dicen que el cirujano está de licencia", explicó la humilde mujer.
La nena presenta otra lesión igual de grave en la otra mejilla "y en la frente solo sin que le pongan nada se le está cicatrizando. Estoy muy asustada porque al lado de mi nieta había otro nene con el pie lastimado pero los médicos los miran, ni los tocan y se van. Esa mamá lo sacó del hospital y no sé a dónde lo llevó, pero ni eso me atrevo a hacer porque después, si mi nietita empeora, los médicos lo primero que dicen es que las madres no los saben cuidar. La chiquita está con su mamá y si yo pedí que esto salga en los medios es porque ya no sabemos a quién recurrir y quizás si esto se conoce, alguien nos dé una solución porque desde el jueves que la bebé sufre mucho porque tiene las dos mejillas abiertas por las mordeduras", precisó la humilde mujer que mostró imágenes del rostro de la infortunada criatura.
Fuente El Tribuno
