Luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner denunciara una "fiesta de importaciones", el Banco Central dispuso un nuevo endurecimiento del cepo. Para el sector vitivinícola, la noticia se traduce en un nuevo dolor de cabeza y anuncian subas de precios por encima de la inflación.
La nueva medida se suma a un combo explosivo que vive hoy el sector. La falta de botellas, y el aumento en los costos de los insumos generan un fuerte incremento en los precios del vino.
"La nueva medida se suma a una situación ya estresante, sobre todo, en temas que tienen que ver con la estacionalidad. La empresas deben programar muy bien sus importaciones para poder ejecutarlas al tipo de cambio oficial", explica Milton Kuret, director ejecutivo de Bodegas de Argentina, la principal cámara del sector, integrada por 250 bodegas que constituyen más del 70% del mercado interno y el 90% de las exportaciones de vinos fraccionados del país.
"Al poner mayores plazos para el pago a los proveedores, afecta la relación comercial con ellos y, en algunos casos, puede terminar por no concretar la compra, salvo que se recurra a recursos con otro tipo de cambio y el consiguiente impacto en el precio del insumo que se está adquiriendo", agrega.
Los precios de los vinos aumentaron de enero a mayo un 45%
Par los empresarios bodeugeros, si bien la situación todavía no es clara, esto traerá incrementos, sobre todo, en los costos de producción con componentes importados más caros en pesos.
"Por ahora es todo teórico. Debemos ver en la práctica cómo se van dando las situaciones. Hoy, es un problema de cupos y plazos de pagos", reconoce Kuret.
Suba de precios
No sorprende que el precio del vino en las góndolas haya subido en promedio un 45% en los primeros cinco meses del año. "Hasta marzo, el incremento había sido del 20%, a lo que se sumó en mayo una suba del 25% más. Así y todo, estos incrementos no amortizan los valores que debemos afrontar en insumos", explica Eduardo López, dueño de Bodega López.
El número es muy por encima de la inflación. Según los datos del Indec, en mayo la inflación acumuló un alza del 29,3 por ciento.
La explicación es sencilla: los insumos subieron hasta tres dígitos. Lo que queda claro es que las nuevas trabas complicaran aún más el escenario.