La Justicia dispuso que un hombre indemnice en 700 mil pesos a su hija adolescente por no haberla reconocido.
La sala quinta de apelaciones en lo Civil y Comercial de Salta hizo lugar a un recurso de apelación interpuesto por la abogada del niño, Marta Aguilar, y dispuso elevar el monto del resarcimiento en concepto de daño moral y material que se había fijado anteriormente.
El juzgado estableció que sea de 700 mil pesos la indemnización, que inicialmente iba a ser de 300 mil porque así lo había determinado un fallo de primera instancia.
En su presentación como patrocinante de una adolescente, la abogada del niño alegó que en la primera sentencia no se “han considerado acabadamente los alcances individuales y sociales del daño moral que la falta de reconocimiento paterno ha generado en la adolescente”.
Marta Aguilar destacó que la adolescente fue privada de su identidad, del reconocimiento paterno, “del amor y la protección de un padre, de los alimentos” y de la posibilidad de relacionarse con sus hermanos.
Patrocinada por la abogada del niño, la adolescente inició una acción judicial para reclamar el reconocimiento paterno y exigió una indemnización por daño moral y material por la ausencia de su progenitor y el consiguiente incumplimiento de las obligaciones filiales.
En el proceso de primera instancia se acreditó la paternidad mediante examen de ADN, y se pudo comprobar que el progenitor conocía de la existencia de su hija biológica, y aún así evadió sus responsabilidades parentales.
En la sentencia se declaró la filiación paterna, estableciendo que la adolescente llevará el apellido materno en primer lugar, y paterno en segundo lugar. Se impusieron las costas del juicio al demandado además del pago de 300 mil pesos, monto que fue apelado por la abogada del niño.
