Elba Muro, una mujer de la localidad de Aguaray que es madre y abuela, exhibió sendos carteles instalada en las puertas del complejo judicial de Tartagal, en reclamo a una fiscal y a un juez del distrito norte por su hija y su nieta, ambas portadoras de VIH, para que no las discriminen.
De hecho, el cartel que durante toda la mañana de ayer levantó la mujer, rezaba "La fiscal (Lorena) Martínez (de violencia de género) y el juez (Fernando) Mariscal discriminan a mi hija y a mi nieta por tener VIH".
Al ser consultada por los motivos de su manifestación silenciosa y pacífica, la mujer explicó: "Tengo dos hijas y una de ellas, Paola Sánchez, está detenida. Otra de mis hijas de nombre Belén cuando tenía que estar en una audiencia la provocó con insultos para que la detuvieran; de por medio hay una finca que es de mi propiedad, de la que Belén y su marido se quieren adueñar. Mis dos hijas discutieron en la audiencia y la justicia ordenó que la detengan a Paola que tiene VIH al igual que mi nieta, es decir su hija. Las dos están con tratamiento. La nena tiene 1 año y 9 meses y la Justicia la tiene presa a mi hija desde hace 10 días y ella está muy enferma.
Hace 3 días que no le podemos parar los vómitos porque su estómago no le recibe nada. La bebé está flaquita porque no quiere comer, bajó mucho de peso porque quiere estar con su mamá, pero la fiscal, la doctora Martínez, no le quiere dar la libertad. La vida de las dos peligra en este momento, eso fue lo que nos dijo el doctor", expresó en medio de un llanto incontenible.
La atribulada madre explicó: "Mi hija Paola se peleó con su hermana Belén porque ella donde la ve la insulta, la agravia, le grita que es una sidosa. Ella tiene un abogado que es de Tartagal que viene con Belén y también grita en las audiencias: " A mí no me importa que tengan SIDA, no me importa que se caguen muriendo, les grita el abogado.
Es un hombre violento y mi hija Paola no puede seguir detenida porque el médico ya dijo que en prisión se puede morir. Lo único que pido es que mientras se investiga la causa le den la prisión domiciliaria para que ella y mi nieta enferma estén juntas. Ella reaccionó mal con su hermana por las provocaciones que sufre, no porque sea una mala persona, pero ni el juez Astigueta ni la fiscal Martínez quieren darle la domiciliaria, es inhumano".
Elba explicó que "hace 10 días que estoy pidiendo que la detengan en mi casa porque cada hora que pasa ambas se ponen peor de salud. Yo soy la persona que cuida de ambas, pero ha pasado tanto tiempo que yo también me siento mal porque soy hipertensa y estoy desesperada temiendo lo peor para mi hija y mi nieta enfermas.
Hoy (por la mañana de ayer) quise hablar con el juez y el secretario me mintió que había salido porque el Dr. Astigueta estaba adentro de su oficina y no me quiere escuchar. Yo lo único que quiero es que Belén y el marido me devuelvan la finca de 20 hectáreas que la arriendan desde hace años y me la quieren quitar.
También me quieren correr de mi casa, siendo que ni mi hija, mi nieta enferma y yo no tenemos donde más vivir. Estoy desesperada y pido justicia. Mi hija enferma tiene otra hija que también está a mi cargo y lo único que necesito es que le den la domiciliaria para cuidar a mi hija y a mis nietas, no quiero más nada", imploró la mujer y anticipó que seguirá reclamando "aunque yo nunca hice esto de manifestarme, pero ya no sé cómo hacer que alguien me escuche", expresó.
Fuente El Tribuno