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Vecinos de distintos puntos de Salta sufren la falta de agua

Familias del barrio La Loma sufren cortes a la tarde y a la noche. En Tartagal, los vecinos deben juntar agua en tachos para bañarse.

Vecinos de distintos puntos de Salta sufren la falta de agua

La falta de agua potable sigue poniendo en crisis a vecinos de distintos puntos de la provincia. Los reclamos se multiplican con las horas y, pese a que rige la emergencia hídrica, la solución al problema parece muy lejana.

La zona oeste de la capital salteña es una de las afectadas. Mónica Campero vive en el barrio La Loma desde hace 50 años y contó que la falta de agua no es novedad. "Lo que sí lo es, es que retrocedimos más de 40 años con el retorno de camiones cisternas cubriendo necesidades básicas de las familias del barrio y eso es cuando se dignan en enviarlos", sostuvo.

Los vecinos crearon un grupo de WhatsApp para unirse ante el conflicto. Comentaron que hay cortes todas las noches y en la tarde y que tienen varios números de reclamos realizados a la empresa pero que desde la firma solo se limitan a responder que van a verificar o que están "en recuperación de nivel".

"Es lamentable y patética la falta de inteligencia por parte de los entes intervinientes y del sistema de gobierno que, ante el crecimiento poblacional, no realizan las obras de infraestructura y una planificación de prestación de servicios", señaló la vecina.

Edgardo Picco, otro vecino de la zona, expresó que ante los reclamos, la empresa Aguas del Norte se compromete a mandar personal técnico para corroborar la situación o el camión cisterna, pero que a veces no van. En su caso, según contó, el camión fue una sola vez por su zona.

Añadió que hay baja presión y que en su casa no sale agua del caño de la cocina, por lo que debe juntar en tachos en el garage, donde tiene otro pico.
En Tartagal

Los ciudadanos de Tartagal están soportando como pueden la falta de agua combinada con temperaturas extremas.

Antonio Moreno es empleado público y reside en un hotel céntrico por motivos laborales. A diario, debe juntar lo que puede en baldes para poder bañarse, al igual que muchos otros vecinos.

"Hace 20 días comenzó una situación grave debido a que todo lo que es el radio céntrico de la ciudad no tiene agua y eso ha afectado seriamente a bancos, oficinas, organismos públicos, la municipalidad, el comercio, los gastronómicos, los negocios, bares, confiterías y boliches", contó.

Añadió que tomar agua, lavar ropa o platos, poner a funcionar los baños e higienizarse se complica severamente y que a esto se suman las sucesivas olas de calor. Mencionó que, si bien el problema data de hace unos 20 años en Tartagal, "nunca se realizó una previsión a futuro ni se elaboró un plan. Tampoco se hizo una prospección o estudio con profesionales para buscar más fuentes, agua subterránea".
Comunidades

Moreno sostuvo que tener acceso al agua potable es un derecho y que muchas comunidades indígenas que residen a unos tres kilómetros del centro, sobre la ruta nacional 86, están sufriendo por no tener agua. "La situación se torna demasiado compleja porque incluso limita los servicios de salud pública", hizo hincapié.

Apuntó contra la empresa responsable del servicio y aseguró que no hay previsión, inversión ni estudios por parte de la firma. "Continuamos con medidas parche que salen en el momento, como contratar camiones y distribuir agua. Estamos como en la época colonial, esto es típico de países pobres y economías emergentes donde todavía se distribuye el agua en chulengo", manifestó

Y expresó que la problemática genera bronca en la sociedad hacia la clase política, que es la que debería dar respuestas mediante un plan de gobierno con inversiones, proyectos y capacidad de gestión.

Víctor es vecino de Villa Güemes, en la zona oeste de Tartagal, y comerciante. "Hago ventas y recorro Tartagal. Algunos vecinos me cuentan que tienen agua solo por la mañana. No solamente sufren desde que surgió el problema de la sequía, sino desde antes", indicó. Y añadió que las familias viven condicionadas por los horarios, ya que algunas tienen agua de noche y otras no. "Es tremenda la situación. Encima hay problemas con los pozos. Con los dos últimos que se hicieron, hay que esperar que vuelvan a tomar su caudal. No se puede seguir sacando agua, por eso es que ahora están extrayendo de la cisterna de Villa Güemes", aseguró.

Fuente El Tribuno


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