La peregrinación más larga del Milagro pasó ayer por Tilcara. Los fieles de los Santos Patronos de Salta salieron el 1 de septiembre de Santa Victoria Oeste y luego de 8 días estuvieron en la ciudad jujeña. Para hoy estarán justo a mitad de camino de los 540 kilómetros de lo que es una de las peregrinaciones más largas del mundo católico.
Unos 50 fieles del Milagro llegaron pasado el mediodía e hicieron un alto para un almuerzo que les dio una de las tantas familias solidarias que se encuentran en las rutas. Allí se vivió una de las más hermosas historias que se van trazando en los caminos de la fe.
En el centro de la Quebrada de Humahuaca hay tres historias que se cruzan gracias al Milagro salteño. Una es la de los caminantes que cruzan con sus imágenes a cuestas por el paso de Casillas a más de 5 mil metros sobre el nivel del mar y que luego bajan a la Quebrada de Humahuaca para continuar por el Camino de la Cornisa e ingresar a Salta por Vaqueros. La otra es de Jorge David, el sanguchero más famoso de Salta que, sabiendo del sacrificio de los victoreños, hace más de 20 salió a la ruta para recibirlos con agua, bandejas de comida y un abrazo inmenso. La tercera es de la familia tilcareña Aramayo, que vive sobre la ruta, que vio ese fenómeno de fe de los salteños y que decidió también hace más de 20 años comenzar a brindar un almuerzo, en su casa, para los peregrinos. Es un encuentro de pequeños milagros, una cofradía de historias que se mueven por la fe, un prodigio de la capacidad humana sobre la inmensidad de la geografía.
El encuentro fue más efusivo porque se dio tras dos años de ausencias por las restricciones que impuso la pandemia.
David encontró a los peregrinos, antes del mediodía, entre Juella y Huacalera, a unos 20 kilómetros al norte de Tilcara. Allí repartió abrazos, sanguches y agua. El gastronómico lleva más de 23 años realizando esta obra solidaria y ya se lo nota cansado porque es un trabajo intenso preparar todas las bandejas de comida, salir temprano cada 8 de septiembre, caminar en la ruta y volver a Salta el mismo día porque al otro tiene que salir a recibir a los peregrinos del sur de la provincia que vienen desde Rosario de la Frontera, Metán y Anta. No se sabe nunca hasta cuándo seguirá, pero en su entorno ya dicen que este podría ser el último año que salga David a las rutas del Milagro.
Hasta ahora lo único que lo mueve son esas imágenes de sacrificio, de pies rotos, del cansancio que se soporta por la fe y de las personas que marchan convencidas de su amor por los Santos Patronos. "Muchos me preguntan cómo pueden colaborar y esto es hago que yo hago solo. Solo unas cuantas personas me ayudan. Por eso quiero agradecer a Ariana Sanguedolce, a Angelita y Nora Ramírez que brindaron su solidaridad. Pero lo mismo yo ando cansado porque ya estoy grande, lo único que me mueve es que nuestra Virgen y Señor del Milagro me siguen dando fuerzas para seguir", dijo David.
El Tribuno