Candela es una joven fanática del Club Gimnasia y Tiro que el domingo estuvo presente en el estadio Carlos Augusto Mercado Luna para ver al club de sus amores enfrentar a Douglas Haig, de la ciudad de Pergamino, en la final del Argentino A.
A los 34 minutos del primer tiempo Nicolás Johansen anotó para los bonaerenses cuando se produjo la desgracia. La joven de 18 años, estaba trepada al para avalancha cuando se cayó debajo de esa densidad de papeles picados, banderas, globos, inflables varios con tanta gente enloquecida cantando por el albiceleste en la tribuna popular, en la cabecera.
Era tanta la cantidad de gente apelotonada que el personal de seguridad y médico no podía ingresar para su atención. La salteña pasó directamente al hospital de referencia local para su atención. El diagnóstico fue fractura en el pómulo, fisura en la frente, tenía dislocado el hombro y fractura en la costilla.
Ahí comenzó el martirio de Lorena, la madre de Candela, quien se encontraba con ella en el estadio. Ante la falta de información, socios e hinchas fueron los que estuvieron cercanos al cuidado de Candela y pasando toda la información a la madre. Organizaron una colecta y gestionaron el avión sanitario de la Provincia de Salta para que la traigan. "Llegaron ayer (martes) a las 19 y quedó internada en la UTI de El Carmen en el centro de la ciudad a esperas de resultados de placas que confirmen fracturas y roturas y con la certeza de una cirugía ocular producto de la caída", dijeron los albos solidarios.
Hoy está internada en la Unidad de Terapia Intensiva del sanatorio El Carmen. Le hicieron los estudios tomográficos y evoluciona favorablemente. Una gran noticia.
