La NASA le encargó a la empresa finlandesa de telecomunicaciones Nokia la construcción de la primera estación base de telefonía móvil en la Luna, se trata de un convenio que se formalizó durante el primer año de la pandemia cuyo objetivo final es establecer presencia humana sostenible en la Luna a finales de esta década.
Este ambicioso proyecto se fundamenta en la exploración del terreno para disponer de comunicaciones para el programa Artemis de la NASA como preparación para una expedición a Marte. De esta forma, se probará el rendimiento de las frecuencias de telefonía en entornos de comunicaciones críticas ciertamente insólitas.
Según el presidente de la investigadora de sistemas de red de Nokia, Bell Labs Core Research, Peter Vetter, la red de telefonía operativa más lejana del planeta "promete revolucionar las comunicaciones en la superficie lunar ofreciendo velocidades de transmisión de datos fiables y elevadas al tiempo que contiene la potencia, el tamaño y el coste".
El objetivo final es establecer presencia humana sostenible en la Luna a finales de esta década
Vetter indicó que los trabajos de Nokia se centrarán en tecnologías denominadas "Tipping Point" (puntos de inflexión en inglés) con una "solución de extremo a extremo ultracompacta de baja potencia y reforzada para el espacio en la superficie lunar". Además, gran parte de la operativa será autoconfigurable, por lo que no se necesita la presencia humana en los trabajos de despliegue.
La red lunar de Nokia constará de una estación base LTE/4G (con vistas de escalarlo a 6G) con funcionalidades integradas de núcleo de paquetes evolucionado (EPC), equipos de usuario LTE, antenas de RF y software de control de operaciones y mantenimiento de alta fiabilidad, siempre respetando las estrictas limitaciones de tamaño, peso y potencia de las cargas útiles espaciales.
