La inteligencia artificial (IA) se coló en la agenda de todos: medios, redes sociales, personas y, claro, empresas. El tema se hizo viral desde que se difundió el lanzamiento de ChatGPT (herramienta que produce, entre otras cosas, textos automatizados en diferentes formatos e idiomas).
Desde entonces, hubo una escalada en nuevas aplicaciones -tanto para el usuario final como para las compañías-, con interfaces fáciles y accesibles que, también, prendieron las alertas conspirativas de hasta los más alejados en el uso de la tecnología.
Sin embargo, la inteligencia artificial existe desde hace años y ha sido parte de nuestras vidas sin darnos cuenta. Desde el GPS, los algoritmos de las plataformas que proponen contenidos cercanos a nuestros gustos, los chatbots (atención al cliente, automatizada), hasta Siri y Alexa (asistentes virtuales), todos utilizan esta tecnología.
La Inteligencia Artificial en empresas argentinas
Algo tan sencillo como ir de compras al supermercado de cercanía también puede estar siendo beneficiado por el uso de inteligencia artificial (IA).
Al respecto, Elvio Cescato, fundador y CEO de Nextbyn -una Scale Up rosarina especializada en software de distribución de consumo masivo- comentó: “En una economía sumamente volátil como la argentina, poder analizar grandes cantidades de datos en tiempo real para tomar una decisión certera a la hora de hacer un pedido a un proveedor, es posible gracias a la IA que, en nuestro caso, incorporamos al producto Venta Inteligente”.
De esta manera, relató, tener este tipo de aplicaciones les permite obtener información valiosa para los distribuidores de productos acerca de las tendencias del mercado, las preferencias de los clientes, la tendencia de consumo, la temporalidad y otros factores que pueden afectar sus operaciones.
Con esta información, aseguró Cescato, “las empresas pueden tomar decisiones de compras con menos posibilidad de error, basadas en datos reales -no en corazonadas- y, en consecuencia, adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado, ahorrándose mucho dinero en pedidos invendibles”.
Asimismo, agregó, “tenemos clientes que han reducido su stock en un 20% gracias al uso de este tipo de herramientas que posibilitan una mejor planificación, una rotación de stock optimizada y un volumen de ventas en crecimiento, basándose en el conocimiento de los hábitos de consumo que el algoritmo predice”.
La IA en el sector de viajes y turismo
Por su parte, si de viajar se trata, cómo podría mejorar la experiencia de los usuarios con esta tecnología. Posiblemente, la industria turística sea una de las más innovadoras a la hora de aplicar la inteligencia artificial digital, para darle al viajero experiencias únicas.
“En nuestro caso, no hablamos de IA, sino de inteligencia aumentada, ya que el modelo está diseñado para mejorar la inteligencia humana en lugar de reemplazarla”, reveló Marcelo Morales Rins, CEO de Blinktrip. El también fundador de la agencia boutique especializada en experiencias personalizadas y memorables, explicó que “de esta manera, brindamos un servicio de planificación de viajes utilizando la IA generativa para mejorar la productividad de nuestros agentes de viajes”.
Asimismo, contó Morales Rins, como servicio posventa de un paquete, y entendiendo las cualidades del viajero, entregan una guía taylormade del destino. “Así hemos logrado reducir el tiempo requerido para adaptar estas minuciosas guías según gustos, edad, tipo de viajero, cantidad de personas, etc.; pasando de una hora a tan solo 10 minutos”, confirmó el empresario que observó una suba del 18% en la productividad de cierre de ventas en el último año, gracias a la exactitud que le brindan estas herramientas.
El arte también utiliza inteligencia artificial
Por último, Martín González, CEO y cofundador de BAG -compañía especializada en tecnología aplicada al entretenimiento, el arte y la cultura experiencial- se mostró muy entusiasta respecto de la aplicación de IA en su sector.
“Creemos que el futuro del arte está relacionado con la ciencia y la tecnología. Por eso trabajamos en conjunto con los artistas en sus producciones, acercando nuevas herramientas como IA, AR (Realidad Aumentada), VR (Realidad Virtual), etc.”, reveló.
Para terminar, González puntualizó que "la IA y el futuro del trabajo de los artistas están entrelazados en una danza incierta”. Y remarcó: “Mientras la inteligencia artificial promete herramientas revolucionarias para la creatividad, también plantea interrogantes sobre el papel del artista en un mundo cada vez más automatizado”. Por lo tanto, se preguntó, ¿serán los artistas meros conductores de algoritmos, o encontrarán formas de colaboración simbiótica que enriquezcan y desafíen la expresión humana?
