Lo que parecía ser un amor a distancia se transformó en una pesadilla para una maestra de Mar del Plata que denunció ante la Justicia haber sido víctima de una estafa virtual perpetrada por un hombre al que conoció a través de las redes sociales. Asegura le robó más de $1.000.000.
La mujer, que tiene 47 años y es docente de nivel inicial, profesora de yoga y terapeuta de reiki, contó que en julio entró en contacto con una persona que se hacía llamar Francis Dzeimss en su perfil de Facebook. “Me dijo que era del Reino Unido y que trabajaba como jefe de operaciones y logística de una empresa de transporte marítimo. Me comentó que había quedado varado en Canadá y empezó a mandarme fotos. Como eran varias y vi que coincidían con su perfil, al principio no sospeché nada raro”, relató.
El estafador se ganó la confianza de la víctima y vio un terreno fértil para avanzar en el engaño: le dijo que temía que le robaran un paquete con joyas de su madre fallecida y un millón de euros. Y que quería enviarle esos bienes a la docente para que ella los custodiara. Con la excusa de destrabar el envío, comenzó a pedirle dinero. En total, según consta en la denuncia realizada ante la Fiscalía de Delitos Económicos, le robó $1.125.000.
“Primero le transferí 125.000 pesos y luego, 500.000. Más tarde le envié otros 500 mil. Le hice tres depósitos de dinero y después empezó a pedirme bitcoin. Me mandaba supuestos comprobantes y hasta me contactó una mujer supuestamente desde Tailandia, donde decía que estaba retenido el paquete”, continuó la maestra. “La mujer me hablaba en inglés. Dijo pertenecer al departamento de entregas de la empresa de envíos y me informó que tenía que pagar para solucionar el trámite. De lo contrario, el paquete iba a quedar retenido en la aduana. Armó una logística increíble”.
Creyó que era un amor a distancia y le robaron los ahorros de toda la vida: “Me decía que no tenía a nadie más que yo”
La ilusión de la víctima ante el incipiente vínculo amoroso fue utilizada por el estafador para concretar su plan. “Me decía que no tenía a nadie más que yo. Que estaba solo y no tenía a alguien más que pudiera ayudarlo. Que tenía miedo de que piratas ingresaran a su barco y le robaran todo. Y que si yo no lo ayudaba, se iba a arrojar al mar”, detalló la docente.
“Me dijo que me iba a enviar todas sus pertenencias a mí, pero que para recibir el envío tenía que pagarle a una empresa. Yo le creí y me siento muy mal. Me lavó tanto el cerebro que no me di cuenta. No sé cómo me pasó”, explicó la mujer, todavía afectada por lo sucedido. Y siguió: “Estoy tratando de salir del shock y todavía no pude armarme de coraje para contarles a mis hijos. Les va a dar un ataque cuando se enteren. Perdí los ahorros de toda la vida”.
Luego de los sucesivos depósitos de dinero, las conversaciones entre ambos continuaban por chat y la víctima comenzó a sospechar el engaño. “Le rogué que me devolviera la plata. Le dije que era fruto del trabajo de muchísimos años y que mis hijos la necesitaban. Me decía que no me preocupara y que iba a recuperar todo”, precisó la docente.
Según contó la denunciante, que pidió mantenerse en el anonimato, la misión encomendada por el estafador consistía en que ella custodiara el paquete hasta que él pudiera viajar a Mar del Plata: “Me decía que me amaba, que era la persona más importante de su vida. Me escribía cartas de amor y me hablaba de hacer un viaje juntos. Me prometía propiedades. No sé cómo caí”.
La víctima detalló que el estafador le enviaba certificados de que el paquete estaba en viaje hacia la Argentina, pero nunca llegaba. “Fui al banco y al correo para averiguar. Me dijeron que en situaciones donde alguien quiere enviar joyas o dinero, es la persona involucrada la que tiene que pagar y se trata de un servicio muy costoso”, mencionó.
“Estas estafas virtuales son difíciles de resolver. Ya me lo advirtieron. Ahora quiero alertar a otras mujeres para que no caigan en la misma trampa”, concluyó.