Abel Pintos, el aclamado cantautor argentino, ha dado una noticia que ha llenado de alegría a sus seguidores: a través de sus redes sociales anunció que se agregaron 10 funciones más para “Es ahora”, el espectacular show que realizará junto a Luciano Pereyra en el emblemático Luna Park. Este anuncio llega como una respuesta al entusiasmo desbordante de los fans, quienes han mostrado un apoyo incondicional a este proyecto conjunto.
“Es ahora” es más que un concierto, es la fusión de dos trayectorias artísticas que han marcado la música popular argentina. Abel y Luciano, amigos de larga data, se unen en el escenario para compartir no sólo sus éxitos sino también una nueva canción que lleva el mismo nombre del show. La colaboración entre estos dos grandes de la música ha generado una expectativa sin precedentes, y las entradas para las funciones originales se agotaron rápidamente, dejando a muchos sin la posibilidad de ser parte de la experiencia.
La venta de las entradas para las nuevas funciones comenzará el 20 de junio a las 10 de la mañana, y se espera que la demanda sea tan alta como la primera vez. Los tickets estarán disponibles en línea y en las taquillas del Luna Park, ofreciendo a los aficionados una nueva oportunidad para asegurar su lugar en uno de los eventos más esperados del año.
El Luna Park, con su rica historia y su atmósfera única, será el telón de fondo perfecto para “Es ahora”. Los espectadores podrán disfrutar de un espectáculo que promete ser inolvidable, con una producción de primer nivel y la pasión que ambos artistas ponen en cada presentación. La serie de conciertos también marcará un hito en la historia del Luna Park, ya que será uno de los últimos eventos antes de su cierre temporal para remodelaciones.
Abel Pintos, con su voz distintiva y su habilidad para conectar con el público, junto a Luciano Pereyra, con su carisma y su talento innato, están listos para brindar una serie de conciertos que quedarán grabados en la memoria de todos los asistentes. “Es ahora” no es solo un llamado a disfrutar del presente, sino también un recordatorio del poder unificador de la música.