Sol Pérez, conocida por su carrera en los medios y su presencia en las redes sociales, recientemente compartió un episodio muy personal y doloroso de su vida amorosa. En una entrevista, la periodista y modelo habló sobre el momento más tenso que atravesó en su relación con Guido Mazzoni, su actual esposo. Este episodio ocurrió en 2019, un año que Sol describió como “bastante trágico” debido a una serie de eventos desafortunados que se acumularon en su vida.
Durante ese año, Sol y Guido enfrentaron una breve pero intensa separación. Según relató Sol, la ruptura fue inesperada y muy dolorosa para ella. “Nosotros no nos peleamos tanto, nos llevamos muy bien”, comentó, subrayando que su relación generalmente era armoniosa. Sin embargo, en el verano de 2019, Guido decidió terminar la relación de una manera que dejó a Sol completamente desconcertada: a través de un mensaje de WhatsApp.
Sol recordó que ese verano fue particularmente difícil. La separación ocurrió en un momento en que ella estaba muy ocupada con su carrera, lo que añadió una capa adicional de estrés a la situación. “Yo me separé de Guido en ese verano, él me dejó por WhatsApp”, detalló Sol, añadiendo que la noticia la tomó por sorpresa y la dejó devastada.
A pesar del dolor, Sol decidió no rendirse. “Yo dije ‘no voy a perderlo, es el amor de mi vida. Voy a buscarlo como sea’”, confesó. Con una determinación renovada, Sol se propuso reconquistar a Guido. Sin embargo, no fue una tarea fácil. “Tenía ganas de arreglar las cosas, pero cuando arrancó la discusión, no podía controlar mi carácter y todo se volvió a ir a la m…”, relató, mostrando una autocrítica sincera sobre su comportamiento durante ese período.
La situación parecía definitiva cuando Guido le dijo que todo había terminado y se fue a Miami. Pero Sol no se dio por vencida. Encontró una manera de llegar al corazón de Guido, aprovechando el hecho de que habían alquilado un departamento juntos en diciembre. “Le dije ‘probemos a ver qué onda porque ya lo alquilamos’”, recordó Sol. Esta excusa les dio la oportunidad de vivir juntos y, eventualmente, superar sus diferencias.
Sol también mencionó que comenzó a asistir a terapia, lo que la ayudó a manejar mejor sus emociones y conflictos. “Ahora es todo paz, no peleo con nadie”, afirmó, mostrando cómo ha crecido y aprendido a lo largo de su relación.
Hoy en día, Sol y Guido están felizmente casados y han dejado atrás ese difícil capítulo de su vida. Su historia es un testimonio de cómo el amor y la determinación pueden superar incluso los momentos más oscuros. La sinceridad y apertura de Sol al compartir esta experiencia no solo muestra su vulnerabilidad, sino también su fortaleza y capacidad de resiliencia.