Graciela Alfano, una de las figuras más icónicas del espectáculo argentino, se sinceró recientemente sobre las múltiples operaciones estéticas a las que se ha sometido a lo largo de los años. A sus 72 años, la exvedette sigue siendo un referente de belleza y elegancia, y no tiene reparos en admitir que ha recurrido a diversos procedimientos para mantener su apariencia.
Durante su participación en el programa "La Noche de Mirtha", conducido por Mirtha Legrand, Graciela habló sin filtros sobre sus hábitos y "trucos" para verse espléndida. La conversación comenzó cuando Mirtha le preguntó directamente si había recurrido a retoques estéticos para mantener la frescura en su piel. Sin titubear, Graciela respondió: "Me hago bótox, me hago rellenitos, me he hecho cirugías, me he hecho de todo, señoras y señores. Es genético, pero también me he hecho de todo".
Graciela también bromeó sobre el secreto de su belleza, mencionando que se debía a la fórmula de "agua y lechuga", lo que provocó las risas de sus compañeros y de la conductora. Sin embargo, aclaró que gran parte de su apariencia actual se debe al equilibrio que siempre ha mantenido entre cuerpo y mente. "Por supuesto que hago gimnasia todos los días, he bailado, he hecho todo el entrenamiento, deporte, tengo una vida super sana, buena comida, medito…".
La exvedette también reflexionó sobre la presión que enfrentó a lo largo de su carrera para lucir impecable. "De alguna manera sí es una obligación, porque en mi trabajo me tengo que ver radiante y lo acepto y me gusta... Por supuesto que me duele físicamente, pero ¿cuántas cosas te duelen? Yo no le tengo miedo al dolor. Si tuviera que entrar mañana al quirófano no lo dudaría, lo haría todas las veces que pudiera".
Además de hablar sobre sus cirugías estéticas, la ex de Matías Ale compartió un episodio poco conocido de su vida: su lucha contra dos tumores, uno en el riñón y otro en la tiroides, hace dos años. La actriz confesó que, al recibir el diagnóstico, comenzó a organizar su vida pensando en el peor escenario. "Hablé con abogados y escribanos, contabilicé mis bienes materiales para dejárselos en herencia a mis hijos. Quería que mis cenizas las tiraran en las Islas Maldivas donde está parte de mi familia y hasta investigué sobre la eutanasia".
A pesar de los desafíos, la modelo ha encontrado diversas formas de mantener su equilibrio y fuerza. Desde terapias alternativas como la biodecodificación y el reiki, hasta rituales como el temazcal y el uso de ayahuasca, la actriz ha explorado múltiples caminos en su búsqueda de sanación.
Graciela Alfano sigue siendo un ejemplo de resiliencia y determinación, demostrando que la belleza y el bienestar son el resultado de un equilibrio entre cuerpo y mente, y que cada uno tiene el derecho de elegir cómo quiere verse y sentirse.